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BeomGyu sentía mucho miedo, demasiado miedo, escuchaba sus pasos cerca de el, más no era capaz de encontrarlo todavía, el Omega temblaba notablemente, a la misma vez que lloraba en silencio, no quería ser encontrado por aquel alfa, no quería volver a esa habitación, quería evitar totalmente el hecho de poder ser corrompido nuevamente por el mismo, BeomGyu quería salir de ahí, su cuerpo dolía, lo había golpeado hasta el punto de que los moretones en su piel estuviesen de un tono amarillento, odiaba el hecho de ser tan débil que ni siquiera fue capaz de evitar que un alfa ajeno a su pareja le pusiera una mano encima, e hiciera consigo, lo que quisiese, importandole muy poco lo que hubiera sentido en su momento, BeomGyu estaba corrompido, y Ningún otro alfa lo querría.
Pero en esos momentos, choi BeomGyu lo menos que quería era ser nuevamente el centro de atención de algún alfa, el solo quería salir de ese infierno llamado hogar.
── ¿Crees que te puedes esconder tan fácilmente de mi, BeomGyu-ssi? ── preguntó aquel alfa que a penas y era capaz de sentirlo, BeomGyu hacia lo mejor posible para no ser encontrado por el mayor, cubrió su boca con ambos manos, evitando que algún sollozo pudiera salir de los mismos y delatarlo por completo en dónde se encontraba escondido, el Omega estaba cansado de vivir en ese lugar, de padecer tanto al lado de un alfa que creía que lo había amado genuinamente, cuando lo único que había recibido de su parte había dudo, maltrato, tras maltrato, tras maltrato, como en sus relaciones anteriores, está vez, siendo aún mayores las consecuencias de haberse dejado llevar tan fácilmente por las audaces palabras de un alfa dominante, les tenía miedo, ahora, ni siquiera era capaz de verlos desde la misma perspectiva que anteriormente ── BeomGyu-ssi, sabes que te voy a encontrar tarde o temprano, se que no has salido de casa y no hay muchos lugares aquí adentro donde te puedas esconder, bebé.
BeomGyu apretó sus ojos con fuerza, sintiendo como su llanto se hacía aún más intenso, tenía que guardar silencio, lo más posible, no le importaba cuánto tiempo tuviera que seguir escondido en aquel lugar, solamente quería salir de ahí y poder regresar a su verdadero hogar junto a sus padres, del lugar de donde jamás debió escaparse para irse detrás de aquel alfa, que al final de todo, le había hecho aún más daño que el resto de sus parejas anteriores.
Pero BeomGyu no contó con el hecho de que, que a penas el mayor lo encontró, el menor de la única manera en la que pudo salir de aquel lugar fue, inconsciente, siendo arrastrado por el mismo alfa que amo, hacia un lugar oscuro y poco habitado, dónde, por gracia del destino mismo, no logro su cometido, dejándolo con vida, aunque, con muchos traumas y temores con los que habría comenzado a lidiar.
BeomGyu hubiera preferido morir aquella noche en el callejón a tener que vivir bajo el constante miedo de que, en algún momento, aquel hombre le podía hacer daño de nuevo.
── E-El ya no está aquí BeomGyu, E-El está en la cárcel pagando P-por lo que te hizo y-y tu estás aquí...── BeomGyu Murmuró mientras se hacía bolita en la orilla de su cama, no lograría consiliar el sueño nuevamente, no, ahora que había recordado todo de nuevo, sentía que el miedo constante seguiría atormentandolo hasta que finalmente pudiera darle fin con todo eso, BeomGyu era capaz de hacer cualquier cosa para dejar de sufrir tanto por causa de un alfa que no supo cumplir ninguna de sus promesas de amor y solo, lo llevo a su hogar para destruirlo aún más ── L-los alfas son malos...muy malos BeomGyu...t-todos T-Te harán daño como el...
BeomGyu no podía vivir con aquel miedo constante, pero, era una de las consecuencias que había tenido que aprender a sobrellevar, aunque eso le estuviese generando aún más dolor que anteriormente.
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