Beyond My Heart-T/n × Miles Morales E-42 (The Prowler)

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—T u t o r í a—

Normal POV

La joven t/n se quedó sorprendida mientras miraba al más alto dirigirse hacía la entrada de la biblioteca. Apenas se estaba librando de la vergüenza, y nuevamente se sintió igual al darse cuenta que el chico con el que antes había discutido, es quién le ayudaría.

Miles se paró frente a la entrada de la biblioteca, y se dio media vuelta mientras miraba a la más baja.

—¿Vienes o te vas a quedar ahí?— Le dijo antes de entrar.

—S-si, ya voy.— Respondió nerviosa la peli-c/p.

T/n POV

Tome mi bocadillo de la maquina expendedora y me dirigí hacía la biblioteca. No podía creer que Miles Morales, el chico por el cuál sentía curiosidad hace algunas semanas, ahora sería mi tutor.

Caminé lentamente y Miles estaba esperando en la entrada de la biblioteca, reducí el paso pensando que él entraría primero, pero no fue así. Me estaba mirando fijamente con esa mirada tan seria que lo caracterizaba bastante. Si que era bastante alto. Cruzamos miradas en la entrada y me dejo pasar, después, vino detrás de mí. Me senté en el lugar dónde anteriormente había dejado mi mochila, mientras que Miles se sentaba enfrente mio.

—Bien, espero hayas hecho lo que te indiqué.— Dijo en cuanto se sentó y dejo su mochila en la silla de al lado. Sacó sus cuadernos y me los entregó.

—Aquí esta lo que me pediste.— Le entregué la hoja que había hecho la noche anterior. Se quedo observándola un rato.

Mientras tanto, saqué mi carpeta y mi lápicera. Estuvimos en silencio mientras él analizaba la hoja, lo miré un poco, y me di cuenta de las facciones tan delicadas que tenía. Ya lo había hecho antes, pero no tan de cerca; era extraño, pero a la vez lindo.

—¿Qué tanto miras?— Repentinamente, levantó sus ojos de la hoja, me miró fijamente y yo aparté la mirada.

—Nada.— Respondí a secas.—Sólo espero a que termines de leer.— Respondí intentando sonar lo más normal posible, aunque por dentro, estaba completamente nerviosa.

Miles se paró de la silla y fue a hacía los estantes llenos del libros que había ahí. Se dirigió a la sección de física, y comenzó a buscar. Lo miré desde lejos y pude visualizar no sólo su alta figura, sino también lo delgado que era. Tenía una complexión bastante interesante.

Encontró lo que buscaba y regresó hacía dónde estaba yo. Me puso aquel libro frente a mí, y me miro.

—¿Qué sucede?— Pregunté extrañada porqué todavía me seguía viendo con sus ojos color avellana mientras estaba callado.

—Léelo.— Me dijo seriamente.—Busca los temas que se te complican y lee los capítulos enteros, anota los ejercicios y si tienes alguna duda dime.— Dijo para después tomar su teléfono y colocar ambos pies encima de la mesa, claro, sin estorbar mi espacio.

—Pensé que sería una sesión, un poco diferente...— Dije en voz baja.

—¿Qué esperabas?— Miles alzó la mirada.—¿Qué estuviéramos 4 horas seguidas explicándote algo que tú eres capaz de comprender? Eso sería un desperdicio de tiempo.