Sé paciente, Ajax.「 Zhongchi 」

Childe lo intenta.

—¡Woah! Es impresionante el calor que hace para ser otoño...

—Estás exagerando.

Zhongli abrió la puerta de su departamento para darle la bienvenida a su acalorada pareja quien agitaba su mano con desesperación para crear algo de aire fresco para él.

—Tenme piedad, soy nativo de Snezhnaya, no se puede comparar el clima —expresa Childe con pereza mientras entra al hogar de su novio—, además, las prácticas del club fueron muy pesadas... el entrenador es muy intenso —puchereó.

—O quizá se deba a tu imprudencia con el arco —Zhongli realiza dicha observación mientras deja su maletín sobre la mesa—. El tiro con Arco es todo un arte, no simplemente disparas por disparar.

Childe soltó una risita mientras se hundía en sus hombros, tratando de evitar la crítica del mayor, quien simplemente suspiro con resignación.

—Prometo que mejoraré —expresó con determinación—, así no tendrás que sufrir mirándome mientras esperas por mí. ¡Y por cierto! Gracias por traerme —agradeció mientras dejaba su mochila sobre uno de los sofás y se giraba hacia Zhongli.

Childe se dirigió hacia Zhongli, sonriéndole ampliamente. Sonrisa que logró calmar con la rigidez del mayor. Cuando Childe estuvo lo suficientemente cerca de su pareja, se inclinó sutilmente para alcanzar el rostro contrario, con toda la intención de besarlo, pero cuando vio que Zhongli estaba más que dispuesto a recibir el beso, Childe se tiró hacía atrás.

—¡Upa! Debería primero tomarme un baño, seguro que no querrás besar a tu novio sudoroso recién salido de las prácticas —Childe se burló e hizo su mejor intento para contener su risa al ver el rostro frustrado del mayor, quien dio un suspiro más en el día.

—Adelante, eres siempre bienvenido a tomar lo que necesites —Zhongli le realizó un ademán para que pasara al baño a ducharse. No presentó ninguna queja al respecto, pues sabía lo cuidadosa que era la higiene de su pareja, sabía que para él mismo se sentiría más cómodo teniendo un baño.

Childe asintió y, antes de irse, aprovechó la guardia baja del mayor y se acercó rápidamente para besar su mejilla. Un beso que simplemente había sido un roce que duró un segundo.

—Bien, volveré en un momento —prometió mientras sonreía, dio un giro en dirección al baño, hasta que recordó que aún sostenía algo en su mano—, pero antes dejaré esto en la nevera.

Fue lo último que dijo Childe para dirigirse a la cocina y dejar en la nevera una bolsa de paletas de helado que había adquirido en el viaje de regreso. Le fue imposible retener una sonrisa maliciosa por la importancia que tendrían este elemento en su plan.

Cerró la nevera y se dirigió al baño para tomar una ducha rápida. Si bien, era cierto que tenía la costumbre de tomar una ducha después de sus actividades del club en la universidad, por lo general lo tomarías en las duchas de la institución, no en casa de su amante, que giraba en torno al plan que había estructurado días antes con el fin de terminar con este absurdo reto que le impuso Zhongli.

Han pasado tres meses desde que Zhongli le negó explícitamente tener relaciones sexuales con él hasta cumplir su mayoría de edad. Y, como se sospechará, Childe no ha conseguido ningún avance significativo. Ha recurrido a sus provocaciones diarias y siendo más directo, sin embargo no logra conseguir desequilibrar la voluntad de su amante, por lo que está recurriendo a planes más elaborados.

No se dará por vencido y mucho menos permitirá que Zhongli se salga con la suya, dará todo de sí para lograr tener sexo con su pareja, ya que esta abstinencia a la que Zhongli lo encerró lo estaba volviendo loco.