Niño. [C.Acevedo X H.Lozano] [C.Acevedo X Alexis.V]

🅄🄽🄾

En aquella habitación, mientras de fondo se escuchaba música a alto volumen debido a la fiesta que se llevaba a cabo, una pareja disfrutaba su noche, entre besos, caricias y mucho más, entregándose con pasion cada parte de ellos.

—Ahh~ te amo.—Dijo entre gemidos el omega que estaba debajo del cuerpo de Lozano.

No respondió, solo se acercó a el y pego sus labios con los agenos, ahogando las palabras y los gemidos con sus besos, mientras continuaba moviendo sus caderas, no le interesaba escuchar tonterías de quien solo estaba ahí para complacerle.

Dejó de tener delicadeza y ahora era obvio que solo buscaba el placer propio, se movia rápido y después de un rato saco su pene y dejo caer su semen sobre el estómago de su amante, para después recostarse junto a el y sin decir más empezó a quedarse dormido.

Aquel omega limpio su cuerpo mientras algunas lágrimas salían de sus ojos,  la frustración e impotencia de saber que para el hombre que el amaba solo era una distracción, lloraba por cada vez que le dijo "te amo" y este jamás respondió o cambiaba el tema, lloraba por cada vez que tomaba su cuerpo y lo usaba a su antojo para después irse sin más, pero no más, estaba cansado de lo mismo.

—Si yo no puedo tenerte, el tampoco.

Tomó su teléfono y saco fotos de Hirving recostado a su lado, otras más de el abrazandolo.

Editó las fotos borrando su cara y luego las envió al número de Carlos.

...

Carlos estaba en la casa de Lozano, desde que supieron del embarazo empezaron a vivir juntos, ya estaba en su 6 mes de embarazo y desde que lo supo se llenó de ilusiones, pasaba noches imaginando lo felices que serían Hirving y el a lado se su cachorro.

Su ilusión duro muy poco, a penas una semana después de darle la noticia a su novio se enteró gracias a unos mensajes que lo estaba engañando, lo primero que hizo fue contarle a Alex.

Alexis, a quien acostumbraba a decirle "Alex" era su mejor amigo le había apoyado mucho durante su relación, sabía que podía contar con el para lo que fuera, siempre lo apoyaba y estaba con el en todas las veces que Lozano lo lastimó emocionalmente. Y como no iba a hacerlo si para el, Carlos lo era todo, lo amaba en secreto, lloraba en silencio todas las veces que tenía que consolarlo porque el jamás permitiría que se sintiera siquiera un poco inseguro.

Alexis le dijo aquella vez que era mejor dejarlo, si perdonas una terminas perdonando muchas más.

*—Carlos, si le permites esto ahora, después sera peor. Yo voy a estar contigo en todo, pero no te hagas esto.

—Alex, es el padre de mi hijo, no puedo dejar a mi hijo sin su padre, quizá el bebé nos ayude a mejorar nuestra relación y podremos formar una familia feliz.

—Carlitos, creeme, las personas no cambian y ese pequeño no merece una vida infeliz, pero es tu desicion, yo te voy a apoyar siempre ¿ok?. *

Aquella vez Hirving se justificó diciendo que eran solo mensajes sin importancia y justo ahí  empezó a manipular su mente, diciéndole que para el y el bebé era mejor que lo perdonara y siguieran juntos, después de mil perdones y promesas falsas decidió perdonarlo, así fue como empezó su tormenta.

Después de aquél día nada volvió a ser lo mismo, Hirving se portaba diferente con el, ya no era tan cariñoso, y se había vuelto muy celoso, le molestaban todas sus amistades, pero más la de Alexis, incluso hacía un tiempo que le prohibió ver a Alexis, no solo a el, a muchos amigos más, pero el salía mucho más seguido dejándolo solo en casa y muchas veces no volvía a casa por la noche, hasta el día siguiente o a veces ni eso.