Si, Kwon Do Jin se llevaba tan bien con Jung Hoo, ¿en dónde serían recompensadas la cortesía en sus concesiones?
«Por supuesto, la persona que llega en primer lugar debe pasar primero».
Este era un pensamiento necesario en situaciones como estas. No había relaciones de amistad al estar en una comedia romántica, especialmente entre un alfa y un omega que apuntaban a conseguir a un beta.
En ese momento, Si Yeong renunció a su deseo de renunciar a Kwon Do Jin. ¡Sin embargo, primero comería tierra antes de dejar que ese bastardo se lo llevara!
Mientras Si Yeong pensaba distraídamente, Jung Hoo los trasladó a un café con un buen ambiente y separó los asientos. Obviamente el alfa se sentó al lado de Do Jin, y Si Yeong enfrente.
Si Yeong, que se dio cuenta tardíamente, miró a Jung Hoo con ojos llameantes.
Jung Hoo actuaba como el hermano de Kwon Do Jin. De hecho a primera vista parecía una reunión casual donde no estaban los padres presentes. No obstante, con malas intenciones, revelaba el pasado bien conocido de Si Yeong.
—Si Yeong eres tan popular, ¿no? Cada vez que te veo, siento que estás con otro chico.
Su forma de sonreír era igual que la de un gato, pero Si Yeong no perdió tiempo en responder.
—¡Vaya, eso es ridículo! ¡Un perro que se comporta igual, culpando al otro y comparándolo!
«Vamos, no revelemos el pasado cuando hemos estado jugando juntos alrededor del otro», maldijo Si Yeong con sus ojos.
Jung Hoo se encogió de hombros con expresión de no entender, y su boca se frunció como buscando otra ronda.
Y en el momento en que pensó que era su oportunidad de lanzar un golpe indirecto a Jung Hoo, Do Jin, quién no sabía nada del tema, preguntó ciegamente.
—¿Eh? ¿Acaso ustedes dos se conocen?
Antes de que Jung Hoo siguiera diciendo tonterías, Si Yeong se adelantó y sonrió alegremente mientras lo criticaba.
—¡Oh no! ¿De qué estás hablando? ¡Debo haberme confundido por lo común que se ve! ¿Y qué hay sobre mí? ¿Destacó por ser tan guapo?
—¡Ja ja ja! —Jung Hoo estalló en risas tan pronto Si Yeong terminó de decir esas palabras.
Jung Hoo, más que por la risa en sí, se sintió mal por lo fuerte que se rió. Y obviamente como Do Jin solo veía la conversación como una simple charla social, se rió junto a él.
Al no poder maldecir frente a su objeto amoroso, Si Yeong se reía junto a ellos.
—Supongo que Si Yeong es popular por su humor. ¿Qué piensas, quieres que te presente a algunos amigos que conozco que son alfas?
—No hagas un escándalo... no, uh, oh, estoy bien, ahora mismo estoy saliendo con Do Jin.
—De todos modos es una simple asignación.
—De igual forma eres su hermano...
Cuando los ojos de Si Yeong y Jung Hoo brillaron como fuegos artificiales por la discusión, el teléfono celular de Do Jin sonó.
—Esperen un minuto —susurró Do Jin mientras se levantaba y se alejaba.
Con una dulce sonrisa, Si Yeong esperó a que saliera del café. Luego distorsionó su rostro como un fantasma y le dirigió duras palabras a Jung Hoo.
—De todos modos, sólo eres un tipo que conoce, sólo uno, uno. Puedes ser un hermano cercano o confesar que quieres salir con él, y descartarlo limpiamente como haces siempre. ¿Por qué molestar a un imbécil que no ha tenido el valor de ser abandonado durante años y que nunca se ha confesado?