HeartLiming one shots

7. Acidez

¿Alguna vez han sentido una sensación de algo amargo subiendo por su garganta hasta el punto de quemar?. Cuando Heart era adolescente padecía de algunos problemas de acidez por lo que dejó de comer muchos platillos condimentos y con exceso de picante, sin embargo desde que se enamoro por primera vez nuevamente podía sentir la sensación de la acidez, solo que está vez, no era nada relacionado con eso.

El había experimentado en carne propia los celos.

No estaba seguro de como funcionan, pero se activaban cada vez que alguien miraba de más a su novio, se portaban extremadamente alegre con el oh simplemente no paraban de susurrar cuan guapo era.

¡Eso ya lo sabía el!, ¿¡Qué le importa que todos sean un par de mirones he!?

Lo peor no era reconocer que estaba celoso, si no que cada vez que Li Ming le preguntaba que es lo que le sucedía el sólo respondía que era la "acidez". Tristemente su tierno y muy... muy idiota novio no entendía y le entregaba en su lugar unas pastillas para el dolor y un vaso de agua.

Señor.... más le valia tener paciencia.

Justo ahora estaba conteniendo las ganas de arrancarse la cabeza.

Hoy era el día vocacional en su universidad, cada uno podía ayudar con lo que quisiera, ya sea entregando volantes, vendiendo postres oh lo que sea que fuera necesario para llamar la atención de las personas. No estaba en sus planes iniciales lo jura pero, el día de la feria coincidia exactamente con el día de descanso de Li Ming.

Si estaba algo estresado por pensar que podría hacer lo admite, pero no quiera involucrar para nada a su novio. Ya tenía suficiente todos los días con ir a trabajar. Supone que tenía que estar cansado con sus horarios nocturnos y las pocas horas de sueño que la mayoría de las noches tiene, no tenía porque añadirle algo que no le correspondía.

Claro que hay una cosa que distingue a toda la familia vendedora de pollo qué ya ha admitido abiertamente.

¡Todos son tan jodidamente tercos!

- ¡De ninguna manera te dejare!. Es tu día libre, no tienes porque sofocarte más con esto Ming.

Li Ming le sonrió, de esas sonrisas que lo hacían flaquear y asentir como un idiota enamorado a todo lo que su amante le quisiera decir. - No me sofocaras!. Dijiste que necesitabas ayuda con el stand de publicidad. Yo soy un testigo viviente que aún alguien que no sabe absolutamente nada del lenguaje de señas puede aprender Heart, quizá eso aliente a los padres para confiar en que sus hijos estarán bien aún si son sordos. Además, tus amigos me aman. - guiñó un ojo

Sonrió de oreja a oreja. Si Heart tuviera que agradecerle algo a Li Ming era la forma en como podía firmar completamente todo lo que se le ocurría pero no dejaba de hablar al mismo tiempo que lo hacía. Quizá no era mucha diferencia para los demás pero para el significaba una sensación de paz al saber que si al menos habla con el, no le quita la posibilidad de orillarse a estar en silencio cada que estuvieran juntos.

Li Ming siempre estaba ahí.

Ahora, regresando a la situación actual. Heart se quería matar.

Estaba sentado en un banqueta mordiendo ferozmente la paleta de hielo que su novio le compró. Frente a el Li Ming seguía sentado en el banco del stand hablando con el mismo grupo de tres chicas que coqueteaban descaradamente con el. Lo peor era que no se daba cuenta.

¡Por el amor a todo lo sagrado!, ¡Ni siquiera eran sordas!

Llegaron justo cuando ambos estaban juntos disfrutando del día con sus amigos cuando esas tres... féminas se acercaron preguntando costos de matrícula, inscripciones, rutas y ya olvidó cuantas cosas más. Claro que contestaría amablemente pero cuando las tres mujeres se dirijieron a Li Ming y preguntaron si podían hablar solo con el para ahorrarse la parte donde tenía que traducir... Heart se dio cuenta.