HeartLiming one shots

3. No, no es perfecto para Liming

El estruendo del despertador esta vez fue alcanzado minutos antes para evitar que explotara.

La tela de algodón de la almohada de Liming estaba completamente babeada con la cara del chico sobre ella, boca abajo y con una mano en la cintura del más alto que lucho para apagar el despertador del otro lado de su cama.

Hoy era el cumpleaños de Liming, y Heart tenía su plan de cinco pasos para lograr que el día fuera perfecto.

Con cuidado de no despertar a su novio salió de la cama. Para su suerte Liming tenía el sueño pesado. Podría estar temblando y Liming no se despertaría por nada del mundo.

El reflejo en el espejo de su sonrisa no podía mentir. Heart estaba muy emocionado.

Hoy era el cumpleaños de Liming. No es como si nunca hubieran celebrado un cumpleaños juntos pero, si era la primera vez que lo hacían en su nueva vida, lejos de las preocupaciones y temores que inundaban día con día a los dos. Hoy, Heart se aseguraría que todo fuera perfecto costará lo que costará

Y vaya que costo levantarse más temprano.

Limpio el último resto de pasta de dientes de sus labios para salir del baño, cuidando hacer el mínimo ruido posible.

Eran al rededor de las seis de la mañana. Por defecto de la empresa estaban obligados a darle a su novio el día de su cumpleaños como día libre, eso solo significaba que Liming no se despertaría en al menos unas tres horas más.

El adorable puchero de su boca que se asomaba se hizo más grande cuando no encontro a su lado la suavidad de un cuerpo que abrazar. Pero como Heart lo había dicho ya, este día estaba más que preparado. Con cuidado tomo la enorme almohada de gusano que Liming había ganado para el en una feria. El grosor quizá no era el mismo que su cuerpo pero esperaba el tamaño fuera lo suficiente aceptable para que Liming pensara que el seguía en la cama.

— mmm Heart... mi amor, sisi lo que tu digas bebé. — murmuró Liming en sus sueños, enterrando toda su fuerza contra la almohada antes de volver a dormir.

Una pequeña sonrisita salió de la boca de Heart. Este bastardo... aún dormido no dejaba de llamarlo y decirle apodos cursis hasta la muerte.

No se quejaba, lo aclara.

Salió de su ensoñamiento ruborizado cuando la alarma vibro en su bolsillo. Ya era de hora de comenzar el plan.

Dejó un casto beso en la frente de su chico antes de salir de su apartamento.

"Hoy será el mejor día de tu vida Liming... te lo prometo"

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Un fuerte ruido metálico resonó asustando al panadero. Por un momento pensó que podria ser un asalto armado conociendo lo peligrosa que era la ciudad. Le resultó gracioso dentro de su mente la idea cuando vislumbro al chico de frente en la entrada, dando su mejor sonrisa apenada cuando chocó contra una puerta y tiro las bases de pasteles que el panadero tenía apiladas.

Es el chico sordo. Pensó

Una ardilla de la gran manzana resultaba ser más peligrosa que el niño

—Deja eso chico. Más tarde lo levantaré.

Heart asintió al leer sus labios. ¡Lo de la puerta había sido un error!, Claramente decía empuje pero cuando soltó la puerta toda la fuerza de sus manos se desplomó dejándose arrastrar por el movimiento del objeto. Una persona cualquiera pudo escuchar el crujir de las bisagras, Heart.... bueno, tendría que dedicar más tiempo al gimnasio.