ᴅᴇꜱᴘᴜᴇꜱ ᴅᴇʟ ᴍᴜɴᴅɪᴀʟ • ᴇɴᴢᴏ ꜰᴇʀɴᴀɴᴅᴇᴢ [ꜱᴀɢᴀ ᴍᴜɴᴅɪᴀʟ]

¿ꜱᴜꜱᴀɴᴀ ᴏ ᴍɪʀᴛʜᴀ?

𝐑𝐨𝐜𝐢𝐨

Después de la cena, con Valen acostamos a los niños y nos encerramos en mi habitación con helado, que habíamos comprado a escondidas para que los monos no nos robaran. Mi mejor amiga grito como loca cuando le conté del mensaje de Exequiel, tuve que tirarme encima suyo para callarla.

Empezó a planear todo nuestro día para prepararme para mi salida. Según ella, era la excusa perfecta para ir a la peluquería, hacernos las uñas y comprarnos ropa. Y quien era yo para negar eso y arruinarle su ilusión.

No nos costo tanto convencer a los monos de cuidar a los niños, solo tuvimos que aceptar que una noche tengamos karaoke en casa. Que de cierta manera, a nosotras también nos gusto la idea.

Agarramos las llaves del auto y salimos huyendo antes de que se arrepientan de ser niñero. O antes de que nosotras nos arrepintiéramos de dejar a nuestros hijos con esos monos.

- Me da miedo- Me giro a mirar a valen, estábamos en un semáforo en rojo.

- ¿Qué?- Volví a mirar mientras manejaba hacia el centro comercial- ¿Dejar a los chicos con los monos?

-  No, dejar a los monos con los chicos- Empecé a reír- Son terribles cuando quieren.

De cierto modo, era verdad. Olí y Theo eran de temer cuando estaban juntos. Solo a nosotras nos hacían caso, lo cual va a ser bastante difícil para los monos cuidar de ellos.

Estacione el auto y entramos en el centro, empezamos a caminar hasta que vimos la peluquería. Era nuestra primera parada. Nuestra idea principal, era hacernos un alisado. Pero estaba pensando en otra cosa.

De cierta manera, no podía sacarme a Enzo de la cabeza. Seguía pensando en lo cerca que estábamos, en lo mucho que extrañaba sus besos.

Pero también pensaba en Exequiel, en lo buena persona que era y en lo bien que me hacia.

Nos conocimos tiempo después de estar en argentina. empezamos a hablar con el tiempo, al principio solamente eran reacciones de historias. pasando a hacer llamadas por whatsapp, hasta que arreglamos vernos en persona. Después de unas cuantas salidas... bueno, no hace falta que lo diga.

A pesar de no ser nada oficialmente, no podía ir y besarme con mi ex novio. No cuando eso podría lastimar a una persona que no tiene nada que ver. No merece eso.

- Cambio de idea- la detengo a la chica del local y me giro a ver a Valen- Quiero un cambio más extremo.

𝐏𝐚𝐮𝐥𝐨

- Día 45- tenia la respiración agitada mientras me veía en la cámara frontal de mi celular- Los engendros conquistaron la tierra de Otamendi.

Escuche un ruido atrás mio y me gire para asegurarme que ni Olí ni Theo estén cerca. Al asegurarme que no había nadie, seguí con mi video.

- No se cuanto tiempo me queda- tenia los ojos llorosos, un poco exagerado pero aguante el drama- Pero mami Rochi, quiero que sepas que te extraño mucho.

Envié el video al chat de Ro, los mensajes no le llegaban, suponía que nos había bloqueado a todos para que nadie interrumpiera su "día de paz sin los monos".

Estaba en mi escondite ultra super hiper mega secreto; debajo de la cama de Papu. Me acomode mientras me daba cuenta que delante mio había una peluca rubia y una tanga rosa. También me di cuenta de la cantidad de comida que el pelado escondía.

- Este es mi sándwich- lo llevaba buscando dos semanas, había valido la pena hacer tremenda delicia. Pero desapareció de mi vista y por fin lo encontré.