XIII.- La Verdad del Pasado

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Stiles movía levemente el pie y mordía su uña de manera nerviosa. Los demás solo podían verlo, parecía ansioso y no por los demonios, por ellos estaba tranquilo ya no le tenía miedo a Valentine, solo quería acabar con todo eso.

— ¿Qué sucede? Estas demasiado nervioso, no nos ocultes las cosas. — le dijo Jonathan frunciendo el ceño.

— No es nada.

— Mieczyslaw.

El castaño suspiró y le extendió un sobre al otro chico.

— Llegó hace unos días, es el testamento de mis padres. — dijo Stiles entre dientes.

— ¿Te dejaron algo? Que extraño de esos hijos de puta. — dijo Magnus tomando el sobre de las manos del cazador.

— Lo mismo pienso, pensé que no me dejaría nada.

— ¿A qué te refieres? — le preguntó Derek, él recordaba a los padres del castaño y le parecían muy amable y dedicados a sus hijos, era una buena familia o por lo menos así le parecía ante sus ojos.

Stiles lo miró con tristeza.

— Mis padres eran buenos, cuidaban de mi y Paige pero todo cambio cuando ella murió. Yo había notado que Paige era la favorita y estaba bien con eso, no me importaba porque no era un extraño en casa así que aprendí a vivir con eso. Cuando ella murió mis padres se alejaron lo más posible de aquí, ellos sabían que no había muerto de manera normal, no podían aceptar que su hija hubiera muerto por un león de montaña. Fueron meses de duelo donde cada uno tenía su vida, estábamos debajo del mismo techo pero vivíamos solos, cada uno en su mundo, así fue durante todo un año. Ellos decidieron usar toda esa furia que tenían contra mí, después de todo solo era el hijo inútil así que ellos comenzaron a golpearme y culparme de la muerte de Paige, pensé que eso sería momentáneo pero duro bastantes años. — se abrazó a si mismo — Una vecina se dio cuenta de lo que sucedía y llamó a servicios infantiles, ellos me sacaron de esa casa pero terminé en hogares de acogida, donde la vida no era buena, muchas de las personas solo querían el dinero que el gobierno les daba y nosotros éramos tratado como perros. Mi encargado me prometió que hablarían con mis padres pero no habían obtenido una respuesta positiva así que solo podía esperar ahí, mi último hogar estuvo bien, todos cumplíamos con nuestros deberes y nos trataban bien pero ahí fue cuando me dijeron que mis padres habían muerto en un accidente y que habían encontrado a alguien que pudiera ser mi tutor legal. Así es como llegué aquí. — negó con la cabeza — Odio a mis padres por todo lo que me hicieron pasar, no quiero tener nada que ver con ellos pero jamás pensé que me dejarían algo, después de todo solo soy la "vergüenza" de su familia. No sé que hacer, no quiero leerlo.

— ¿Quieres qué te diga de que se trata? — le preguntó Magnus tranquilo.

— No lo sé.

— Ven. — le dijo Derek extendiendo su mano.

Stiles la miro por unos segundos para después aceptarla.

Ambos salieron de la mansión.

— Si esos dos no se hacen novios pronto me voy a enojar y los voy a obligar. — dijo Cora con el ceño fruncido.

— Ya somos dos, es tan sencillo aceptar que son compañeros, ¿por qué tienen que complicarse tanto la vida? — se preguntó Isaac con un puchero.

— Para ellos es difícil, denles tiempo además de que en este momento es lo menos importante que esta en su cabeza. — les dijo Magnus de manera tranquila aunque por dentro estaba furioso mientras miraba el papel entre sus manos.

*

Derek se mantuvo en silencio al lado del castaño, no se habían alejado mucho de la mansión y se aseguró de que no pudieran atacarlos, necesitaban un descanso y no lo tendrían si llegara una nueva ola de demonios.

El lobo sabía que lo que el cazador necesitaba en ese momento era tranquilidad, no lo obligaría hablar, él esta pata cuidar del castaño y sabía que con los demás solo se estaba asfixiando así que solo se sentó al lado del cazador y entrelazo su dedo meñique con el del otro.

— No sé que hacer, tengo curiosidad por lo que dice su testamento pero al mismo tiempo tengo miedo, no sé que pueda decir y tengo mucho mucho miedo. — miró el cielo — Nunca he sentido amor por mis padres, Paige era la única familia que tenía, ella me veía, sabía quien era en realidad, ella no solo era mi hermana sino mi mejor amiga, mi confidente, era mi mundo y cuando desapareció creo que me perdí a mí mismo. Cuando mis padres comenzaron con su abuso hubo un momento donde mi mente se desconecto y solo dejaba que las cosas sucedieran, era como si me hubiera perdido dentro de mis pensamientos. No sé, no recuerdo muchas cosas. — comentó Stiles.

— No tienes que forzarte a nada, puedes tomar la decisión que quieras cuando tu quieras, no dejes que nadie te obligue a nada. Si alguien quiere hacerlo solo tienes que decirlo y le arrancaré la garganta con mis dientes.

Stiles sonrió y dejó su cabeza sobre el hombro del lobo.

— Gracias, Derek. 

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