ㅤ❝Oh, morganita... ¿por qué todavía te resistes a ser mía? ¿Será que te gusta ser codiciada por los demás o solo a mis celos quieres fomentar?❞
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ-Ariana De Secramise
⚠︎〢 Los personajes, con alguna excepción, son del manhwa «𝘓𝘢𝘴 𝘫𝘰𝘺𝘢𝘴...
La extrañeza en el rostro de Najwa es ocultada por la misma con su mano libre mientras había apartado la palma de Ariana de su mejilla ruborizada, la cual es adornada por sus escamas rosadas. A esta última le resulta bastante adorable aquella reacción, lo que ocasiona un aflojamiento en su agarre en la muñeca derecha y una ascendencia a entrelazar sus dedos firmes con los delicados de la recién despertada, quien no le corresponde dicha acción al estar centrada en liberar su pierna de esa posición.
«¿Acaso la Estrella de Arbezela olvido los modales de la realeza o de mencionar una nueva costumbre?» frunce el ceño alejándose a un lado de la susodicha, sin embargo; una sombra lobezna se interpone entre ellas antes de darle una respuesta a esa inusual propuesta. O que la princesa intérprete mejor su accionar.
ㅤ—¿Duque Phantom? —expresa la dragona aliviada en susurros.
ㅤ—¿Qué ha pasado, Nell? —La albina le demanda autoritaria, en anhelo de volver a tener la cercanía de la reliquia.
En un segundo, la apariencia humanizada de la bestia divina se haya arrodillado ante las damas de la realeza y mantiene una mano en el pecho en señal de veneración a ambas que le otorgan miradas tan distintas en esencia. La de iris celeste le aprecia con el mismo respeto que le ha dado incluso antes de que fuera a la guerra, solo que ahora la desvía con vergüenza propia (algo que le llamó la atención al duque), mientras que la de orbes amatista emana superioridad por su propia presencia, mezclada de la seducción que les dirigía habitualmente, solo que ahora más intenso a lo habitual.
ㅤ—La Malva del dragón ha venido a retirar a la Reliquia de Kalisa —explica serio.
Ese aviso incrementa la molestia de Ariana, la cual cruza sus brazos e intenta disimularlo con "elegancia" calmada, entretanto Najwa mantiene una expresión formal a los presentes aunque sus comisuras manifiestan gratitud en una sutil sonrisa. Ambas reacciones le hace evidente a Nell que algo ha ocurrido entre ellas, dicha intuición no le agrada pero le confunde esta sensación de resguardo que le implora llevársela lejos del jardín ¿pero a dónde? ¿y, más importante, a quién?
ㅤ—Gracias por su aviso, Duque Phantom. —Se reverencia con gracia la Zeragon.— Nos encontraremos en otra ocasión, Estrella de Arbezela, —Le observa seria a la princesa.— Héroe de guerra. —Sonríe por un instante hacia el anterior mencionado y se marcha hacia la glorieta.
ㅤ—Será un placer, Lady Najwa —expresa honrado por aquel gesto.
ㅤ—Nos veremos esta noche, Morganita~. —Se reverencia dichosa al notar el rubor en las orejas de la dama, la cual continua con su apresurado andar.
Cuando los amantes se enderezan, al unísono mantienen la vista fija en el semblante delicado de la última Zeragon desvanecerse entre la flora del jardín. Su corta cabellera danza al compás de sus suaves pasos, los cuales parecen tratarse de algún hada rondando por el lugar, a la vez que sus finas manos acarician sutilmente los rosales que resaltan la sencillez bonita de su vestido azul.
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