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Adaptarse al joyero ha sido una experiencia de lo más estrafalaria, un baronet agradable hasta cierto punto, si se omite su participación en la extorsión, un jefe de guardia real que todavía desconoce, pero por el cual debe de participar en este evento, y un príncipe celosamente airado, para no describirlo como un bruto, como un duque leal a escalas absurdas por esa egoísta princesa.
Si él no hubiera sido bendecido por Mistral, ¿tal vez no estaría en esta situación? ¿sería libre acaso? Tal vez, incluso podría…

ㅤ—Es infructuoso pensar en eso —murmura para sí mismo, abotonando las mangas de su traje azul a punto de dirigirse a la puerta.

No obstante, una majestuosa sombra resalta a través de los ventanales de esa ostentosa habitación, a lo que voltea en reencuentro con aquella dragona que levita agraciada. Todo lo contrario de la vez que la vio desesperada.
Sus pasos se dirigieron inconscientemente hacia el patio, la mirada de Raymond o demás sirvientes le restó importancia, lo único que prioriza en ese momento es verla y que ocurra lo mostrado por Mistral.

Cuando sus suelas tocan el pasto, observa a la distancia la figura de la dama vestida con una camisa de mangas ondulantes y un pantalón de tiro alto marrón junto a botas largas del mismo color, queda en trance ante el semblante solemne de la Zeragon mientras ella se desata la pequeña coleta en una secuencia brillante, incluso que le mire es...
Espera, ¿por qué le ve imponente? Mejor dicho, ¿le está observando ahora?!

ㅤ—Lord Meldea —menciona en saludo la fémina.

ㅤ—Lady Najwa. —Repite la cordial reverencia con precisión.

ㅤ—Parece que he llegado a tiempo. —Sonríe de lado momentáneamente.

ㅤ—¿Sabía de la delegación de Darhan? —Es evidente que sí, pero sabe que así puede llevar el rumbo de la conversación a donde quiere.

ㅤ—El Sol del Imperio, la Gladiola y mi Malva me informaron al respecto —explica formal sin cambios en su seria expresión.

ㅤ—Parece que tiene gente que le pone al corriente —comenta mientras se alienta a sí mismo, él puede, él ha visto que podría ocurrir.

ㅤ—En efecto, aún así, ¿hay algo más que desee decirme? —Acomoda los mechones rebeldes de la misma y bella manera que en su visión.

Jade asiente discreto a la par que avanza para arrodillarse ante ella, casi similar cuando Najwa se inclinó como disculpa por la pérdida de la casa Meldea, dejándola extrañada hasta que él exclama:

ㅤ—Acepto vuestro perdón en nombre de mi familia, ha hecho lo que pudo por mi madre.

ㅤ—…—Desvía sombría la mirada.— No, no hice lo suficiente, Lord Meldea.

Entretanto, en contraposición a las dichas por él, en la mente de Najwa resonaron aquellas palabras:

ㅤ«—¿QUÉ CLASE DE CONSUELO ES ESTA MISERABLE DISCULPA?! —Elevó la voz ese hombre tras tirarle un vaso en su cabeza pegada al suelo.— ¡HAS DEFRAUDADO A ESTA CASA CON TU INEPTITUD!! —Sin embargo; no le respondió a ello y quedó en completo silencio.»

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⏰ Última actualización: Sep 02 ⏰

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Ⲁ𝖽ⲅⲟⲛⳕⲧⳕʂ ︳Las Joyas de la PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora