*SOY SOLO UNA EMPLEADA*

Desagradable

Me encontraba lavando unos utensilios que habíamos ocupado para preparar la comida, cuando me habló Soledad.

-Victoria por favor ve a limpiar las habitaciones de la familia Keene-y yo asentí y subí esas escaleras y camine hacia los cuartos.

Después de un tiempo ya me encontraba limpiando el último cuarto de unos de los hijos de los KEENE, los cuartos son demasiados grandes, lujosos, decoración increíble, y todo era cómodo y carisimo, y cada cuarto tiene baño es agradable no tener que compartir baño.

Después fui al baño a limpiar y en un cesto puse la ropa sucia la cual se iba a lavar, estaba tranquila cuando alguien entro al baño mis ojos vieron a un joven con el cabello un poco alborotado y su ropa desalineada obviamente se iba a bañar.

-¡QUIEN CARAJO ERES!-grito enojado y yo solo solté un suspiro.

-soy la nueva empleada, me llamo Victoria-dije cabizbaja.

-largate de mi cuarto, ahora-dijo con frialdad.

Y entonces me iba a salir, cuando me tomo del brazo y mire su rostro si que era guapo y sus ojos son hermosos.

Que carajos pienso.

-mi ropa es de marca, lavarla bien y sin arrugas, ni manchas-dijo en un tono seco y me soltó, yo asentí y salí de ese cuarto.

Agh es guapo pero desagradable, camine lo más rápido hacia el cuarto donde se lava la ropa y ahí estaba Bertrand.

-es la ropa del joven Robby, es muy delicado con sus cosas-dijo en un tono de advertencia.

Y yo solo rodé los ojos.

-es un joven desagradable-solte cruzándome de brazos.

-te acostumbrarás, además no siempre es así-dijo mirándome.

-si usted lo dice-dije rodando los ojos.

Robby

Me encontraba de mal humor, había discutido con mi madre, entre primero que ellos a la mansión, necesitaba un baño y despejar mi mente.

Y para el colmo había una desconocida en mi baño, y era una empleada nueva muy linda, pero no estaba de humor y la saqué de mi cuarto.

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-Victoria acompañame-me dijo Soledad y asentí.

Caminábamos por unos pasillos hasta llegar a un despacho creo, Soledad tocó la puerta y se escuchó un adelante, yo me puse nerviosa iba a conocer a los dueños de esta mansión.

Cuando Tory estubo adentro del despacho la señora y señor Keene la observaron.

-buenos tardes, les presento a la nueva empleada-dijo Soledad señalando a Tory.

-mucho gusto, soy Victoria Nichols Torres-Tory saludo amablemente.

-yo soy el señor Johnny y mi esposa Lauren-dijo en un tono serio.

-has bien tu trabajo, si no serás despedida-dijo aquella mujer con un tono frío.

Y yo asentí, salí de ahí con Soledad.

-te acostumbrarás, en esta familia son así todos, siempre con tonos fríos, cortantes, desagradables, serios-y yo solté un suspiro.

La tarde había pasado muy rápido, Tory se encontraba ayudando a Soledad a servir la cena, ahí se encontraban el señor Johnny y su esposa Lauren y la pequeña Charlie, el joven Robby estaba en su cuarto.

-Tory llévale la cena al joven Robby-dijo Soledad, poniendo en una charola la cena.

-encerio, ya que-dijo Tory haciendo una mueca.