*SOY SOLO UNA EMPLEADA*

3 meses

—me dijieron que tenía que hablar conmigo señora Lauren— dije.

—si, más bien pedirte un favor.— afirmó la mujer sentándose en la silla de su escritorio.

—digame entonces señora—dije un poco impaciente.

—bueno, lo que pasa es que, con mi marido nos dieron una propuesta de trabajo fuera del país y nosotros hemos aceptado, y te queríamos pedir a ti como empleada de confianza, que si podrías quedarte 3 meses en la casa a vivir— dijo Lauren.

—¿3 meses?— pregunte asombrada.

—a lo mejor son más o menos, depende, queremos que te hagas cargo de los niños, especialmente de Charlie que es más pequeña, su niñera renunció y Bertrand se ira con nosotros— dijo Lauren con leve amabilidad en su rostro.

—yo obviamente podría quedarme, pero si usted me autoriza para ir a ver a mi hermana e ir a las rehabilitaciones de mi hermana que empiezan la otra semana —pedi.

—con eso no hay problema— sonrió Lauren— ¿entonces aceptas?

—si  señora cuente conmigo— sonreí.

—hay una habitación aquí abajo, es amplia y cómoda, esa quedará para ti— añadió.

—esta bien, si me disculpa tengo varias cosas que hacer—dije levandome del asiento.

—ve hacer lo que tengas que hacer.

Me retire de la oficina, tendría mucho más tiempo para estar con la pequeña, pero 3 meses soportando a la prima y al malhumorado de Robby, eso no iba a resultar para nada fácil, llevarme bien con ellos era completamente imposible, y verle la cara todo el día, tenia que tener paciencia nada más, como dije en un primer principio..." A palabras necias, oídos sordos".

En la noche

Llegué a casa agotada, tenía que ordenar mis maletas para mañana instalarme en la casa de los Keene, aproximadamente unos 3 meses, tendría unos 3 meses bastantes agotadores.

Cuando entre a la casa, ahí estaba la vecina y mi hermana cenando.

—hola Tory— saludo alegremente mi hermana.

—-hola Bella— dije acercándome a ella para después depositar un beso en su frente.

—como te fue—pregunto Gloria la vecina.

—agotador pero todo bien— respondí sentandome junto a ella.

—muchas peleas con esa gente—pregunto Gloria.

—no hoy no, solo les tengo una noticia que no se si les gustará o no— dije tomando un sorbo de café y untando un poco de mermelada en un pan.

—que tipo de noticia—pregunto Gloria.

—lo que pasa es que la señora Lauren con su marido irán a trabajar fuera del país por unos 3 meses y me pidieron a mi cómo empleada de la casa si podía yo quedarme, a vivir esos 3 meses con sus hijos, especialmente por la pequeña Charlie— explique.

—¿Por 3 meses? Osea que no nos vendrás a ver por 3 meses —dijo algo triste.

—no pequeña, vendré a verte de vez en cuando y también iré contigo a tus rehabilitaciones, en eso no faltare jamás—dije mientras miraba a mi hermanita.

—y Gloria, puedes cuidar de mi hermana por favor, te pagaré un poco más— mire a Gloria y está tomo mi mano.

—no te preocupes Tory, ustedes son como las hijas que nunca pude tener, espero que no te desaparezcas mucho tiempo— dijo y me sonrió.

— no lo haré, vendré a dejarte un poco de dinero para lo que necesite Bella y a ver cómo están— sonreí.

Y volví hablar.

—y otra cosa más...he estado pensando mucho todo esto... Y me gustaría entrar a la universidad... obvio después de haber juntado un buen dinero para ello— afirmé.

—esa es buena opción—dijo Gloria.

Después de haber ayudado a Gloria, me fui a mi cuarto donde saque 2 maletas y metí todo lo que necesitaba para esos 3 meses, cuando termine, ya no podía más, mis ojos pesaban al igual que mi cuerpo, me dispuse a coger mi pijama y ponermelo para después acostarme y quedarme profundamente dormida.

Al otro día desperté por la alarma de mi celular, quien me hizo sobresaltar de mi cama, me estire y me levanté, tome una ducha, lave mis dientes y me cambie de ropa.

Cuando ya estaba lista, baje con mis maletas a la rastra hasta la sala de mi casa, dónde Gloria y mi hermana estaba tomando el desayuno.

—Tory no desayunaras — pregunto Gloria.

—no Gloria, gracias, no tengo hambre, además estoy un poco atrasada— dije acomodando me el cabello— nos vemos pronto si—bese la frente de Gloria y de Bella.

—en que te vas a ir—dijo Gloria.

—tomare un taxi— dije tomando mis maletas y saliendo por la puerta— las extrañaré mucho, las estaré llamando y tu pequeña— apunte con mi dedo indice— te portas bien, te llamaré— y Bella solo sonrió y asintió.

Baje del taxi que me dejó a las afueras de la casa de los Keene; tomo mis maletas y camine hacia el hogar.

Cuando entre el jardinero me avisó que la señora Lauren y el señor Johnny ya se habían ido y que las instrucciones las tenía Soledad.

Entre por la puerta de atrás donde daba a la cocina y en dónde estaba Soledad lavando unos platos sucios.

— hola Soledad ya he llegado— anuncié y solté un suspiro.

—que bueno que haz llegado, sabes, necesito ir a hacer unas compras podrías quedarte a cargo de la casa, mientras yo las hago— pregunto mientras se secaba las manos con un paño.

—por supuesto Soledad, anda, iré a dejar mis maletas al dormitorio que asignó la señora— avise yendo de camino hacia ella.

El dormitorio era bastante espacioso, con un mueble grande donde podía meter mi ropa, las paredes pintadas de blanco y el piso con cerámicas color crema pálido, la cama era grande, no iba a pasar frío en ella. Deje mis maletas allí, después ordenaria mi ropa y todo lo que traía.

Pase por la sala donde se encuentra Robby quien estaba mirando su computadora, se me hizo extraño que estuviera levantado tan temprano, seguramente se cayó de la cama, pensé.

Cuando iba pasando, este la miró y la llamó.

—hazme un sándwich, con jamón y queso, ketchup— ordeno sin quitar la mirada de la computadora.

—claro— dije para ya casi salir de la sala.

—ah...y un vaso de jugo de piña— ordenó nuevamente.

Saque una bolsa que tenía el pan y lo puse en un plato, junto con eso le agregué una rebanada de jamón y otra de queso para después echarle el ketchup, del mueble saque un vaso y lo puse en la mesa, luego abrí el refrigerador y saque la caja de jugo de piña y vacíe un poco en el vaso. Cuando ya estaba absolutamente todo listo puse el plato y el vaso en una bandeja, y luego me dirigí hacia la sala.

Cuando llegue allíme acerque hacia Robby, este se paró y estiró su mano para su sacar el plato con el sándwich y lo dejo en la mesita para después estirar nuevamente su brazo y sacar el vaso de jugo de piña, pero este ladeó y fue a caer justo en mi uniforme, derramándose todo el jugo.

—lo siento— dijo Robby.— se me resbaló.

Cínico fue lo que pensé.

—no te preocupes, yo lo limpiare— dije retirándome de la sala.

Me fui hacia mi habitación y me cambié, lo bueno que tengo otro uniforme. Espero no ser manchada nuevamente por el, lo hizo a propósito, hoy era recién el primer día de los 3 meses que lo soportaria y ya estaba perdiendo la paciencia con el.