Charlie y Thomas

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—deberias fijarte mejor por dónde caminas empleaducha de cuarta—dijo la rubia ojos azules con un tono molesto.

—disculpe no la vi—me disculpe.

—torpe y ciega a la vez, ¿Que se puede esperar de la servidumbre no?—dijo fulminandola con la mirada y retirándose del lugar.

Me quedé parada viendo cómo la rubia desaparecia  de mi vista, la verdad no me callo bien, pero tenia que aguantarme las ganas de gritarle porquerías en la cara y de darle un buen golpe en la boca para que se quedara callada, pero tenia que sacarme esos pensamientos de la mente, porque si lo hacía estaría de patitas en la calle, eso era algo seguro. Di un suspiro y fui a buscar a Charlie para ir a dejarla al colegio, no se que tenían en la cabeza sus padres, tiene que ir al kinder y todavía viene una maestra los sábados y domingos a enseñarle, solo es una niña de 4 años aunque pronto cumplirá 5 años, pero es muy lista.

Cuando la Vi en la sala, sentada jugando con sus manos, me dió un poco de pena la escena, la pequeña no salía, siempre con sus marcadores y cuadernos, y solo es una niña que debería disfrutar su niñez, y no tiene amigos.

—hola Charlie—dije acercándome a la pequeña.

—hola.

—¿Estás lista para que te vaya a dejar al colegio?—pregunte

—no quiero ir—dijo la pequeña.

—tienes que ir, si no tu papá y tu mamá se enojaran—adverti.

La niña negó.

—tienes que ir, si vas cuando vuelvas te llevo al parque y jugamos, luego comemos un helado—le dije sonriente.

—siii.

Cuando iba entrando al comedor con Charlie para ir a sus clases de danza, Robby le hablo a Charlie.

—Charlie ¿Estás lista?, te ire a dejar —aviso este buscando la llave de su auto en el mueble.

—Vicky me irá a dejar, se lo he pedido ayer—dijo la pequeña agarrándome la mano.

—tienes que caminar mucho, te cansaras—advirtió esto.

La niña se quedó pensando.

—dale tus llaves de tu auto a Vicky y ella me lleva—dijo la pequeña tranquilamente.

Robby miro Tory, algo molesto.

—sabes manejar—pregunto.

—si— asentí.

—pobre de ti, si viene con un rasguño o lo chocas, porque...— lo interrumpí.

—he entendido, tendré cuidado, más si voy con la niña Charlie— dije mirandolo a los ojos.

Realmente tenía unos ojos muy lindos, que estupideces pienso.

Y Robby solo se despidió de Charlie.

Metí a la niña Charlie en el auto y le coloque su cinturón de seguridad, luego se sentó en el asiento del piloto, el auto era de color negro, se veía que le costó mucho dinero, puse las llaves y al instante este ya estaba encendido, salió de la casa de los Keene.

Minutos después llegó a la escuela, se despidió de ella y se fue a la casa de nuevo, el auto no sufrió daños, ni ralladuras , lo dejo en la cochera y después se dirigió a buscar a Robby para entregarle las llaves, al cual no lo encontraba por ninguna parte, seguramente salió o no, tal vez podría estar en la piscina pensó.

Cuando logro localizarlo, el se encontraba tomando sol en la piscina junto a su prima, se llevaban muy bien al parecer, bueno como no llevarse bien tienen el mismo carácter y la misma sangre.

*SOY SOLO UNA EMPLEADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora