La huida

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No podía creer que después de tanta felicidad, estuviera en ese lugar horroroso, peligroso, rodeada de gente tan malvada capaz de matar a cualquiera a la más mínima provocación...
Se encontraba en un penal de máxima seguridad.
Natalia, era una mujer común, sin nada que la diferenciara del resto; cursaba el bachillerato cuando él le pidió que se fugaran, ella sabía que tenían muy poco en común, pero aún así, lo amaba, tanto que fue capaz de dejarlo todo por él. Venía de una familia muy conservadora y sin limitaciones económicas, por supuesto sus padres no estaban de acuerdo con que dejara sus estudios, su casa, por esa estúpida aventura amorosa, ¡Cuánto había sufrido su madre al entrar a su habitación como cada mañana y darse cuenta de que Natalia había escapado!... No le importó, ni tiempo se dio de dejarle una nota como despedida.

La Confusión de NataliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora