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Capítulo uno«"Los buenos días siguen estando a pesar de lo gris que está el cielo"»

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Capítulo uno
«"Los buenos días siguen estando a pesar de lo gris que está el cielo

• Hey lover – The Daughters Of Eve •

Hay ojos que te hacen sentir seguro
incluso en medio de una guerra,
ojos que tienen manos,
que te toman y te calman, que te abrazan,
ojos que te hacen pasar las ansiedades,
que te aman sin decir nada,
que brillan con luz propia,
ojos a los que nunca se les pueden mentir,
que tienen adentro mil atardeceres,
ojos que salvan.
Hay ojos así, como los tuyos, por ejemplo.”

– Ron Israel, “Tus ojos"

Su vista se abrió en pocos segundos, veía algo borroso pero después pudo observar bien a su alrededor, parecía que estaba en un cuarto de un hospital, se acomodó para poder sentarse en la cama, sin embargo, escuchó como los autos pasaban con rapidez en la calle que estaba enfrente y que se podía apreciar en la ventana que estaba a lado de su cama. Levantó un poco la cortina blanca que ocultaba el vidrio duro que dejaba ver todo lo que pasaba afuera, podía notar como los árboles estaban llenos de nieve en la parte superior de sus verdes hojas, la gente caminando en las calles y como pasaban los ya mencionados autos, quería salir y apreciar todo eso con sus ojos, era digno de verlo, extrañaba tanto aquella cosa que era tan común en su vida, pero que posiblemente, ya no podría ver cómo lo había hecho siempre.

Muichirou miraba la ventana que dejaba reflejar todo lo de afuera de esta, lo hacía con una tristeza que hasta el más tonto podía notar, estaba demasiado triste, que incluso, sus lágrimas salían lentamente, caían por toda su mejilla y después, hacía las blancas cobijas que estaban rodeadas en él.

— ¡Muichirou! Al fin te... — Exclamó un pelirrojo que había abierto la puerta repentinamente su habitación en el hospital. Este estaba emocionado y a la vez cansado por correr a la habitación del pelimenta, la emoción y las palabras en su boca se fueron en menos de un segundo al notar el estado en el que estaba su novio. — Oh, Mui... ¿Estás bien? ¿Qué sucede? — Se acercó con rapidez hacía él azabache y este solo lo pudo ver con tristeza.

Quería apreciar detalladamente los ojos del pelirrojo, aquellos que tanto deseaba ver todos los días, esos que le alegraban todos y cada uno de ellos. Esas pupilas rojas con un pequeño difuminado rosa y la parte superior oscura lo volvían loco con solo apreciarlos.

El mayor de los dos abrazó a su pelimenta cuando ya estuvo lo suficientemente cerca de él, el otro no puso resistencia aunque le causó un poco de dolor, cosa que ya era muy común gracias al cansancio y lo débil que ya estaba el cuerpo de uno de los dos gemelos.

— Estoy bien... Solo sigo con el cansancio y un poco de dolor en mi pecho, lo normal. — Respondió simplemente el pelimenta mientras acariciaba la mano de su novio que ahora se encontraba sobre su mejilla, quitando las lágrimas agridulces que antes había dejado salir de sus ojos color menta hasta las mejillas rosadas que ahora se posaban en su rostro.

To Paradise | TanMui Donde viven las historias. Descúbrelo ahora