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pov Roier

—ah~ m-más po-por favor — suplique por mas, mientas le jalaba el cabello al de lentes de sol, mientas me embestía cada ves más fuerte, para satisfacer mis súplicas...

¿esperen quieren saber cómo comenzó esto?

Todo empezó unos días antes
*
un lunes por la mañana iba caminando por los pasillos de mi universidad rumbo a una clase de arte, mientas caminaba visualicé a uno de mis mejores amigos llamado mariana, cuando lo alcancé lo asusté con un grito

—!aahh, cabrón, que te pasa!— grito el de lentes para seguir caminando

—hola mariana ¿cómo estás?— solo lo seguía hacia el salón

cuando llegamos al salón nos sentamos en nuestro asientos y comenzamos a platicar de nuestro fin de semana

—¿y cómo te fue en tu cita?— le pregunté a él de lentes

—!increíble!—respondió para seguir hablando
— es una persona increíble fuimos a comer a un lugar hermoso—

sonreí, mirando su emoción, cuando de pronto la profesora entró por la puerta, así dando inicio a la clase

—buenos días—

cuando la clase acabo, salimos del salón hacia la siguiente aula, cuando era hora del receso nos encontramos con nuestro amigo Aldo, que nos esperaba para ir a comer algo, entramos a la cafetería y nos sentamos a platicar

—¿ya le dijiste cómo te fue en tu cita?— pregunto Aldo, el de lentes asintió mientras lo miraba

—si, pero no todo, por qué la profesora entro al salón en eso momento— conteste con el ceño fruncido

—bueno— continuo hablando —se llama foolish lo conocí en la fiesta de la semana pasada— me miro con una sonrisa de oreja a oreja —es una de las persona mas hermosa que he visto, el viernes me invitó a una cita, fuimos a un restaurante donde comimos una lasaña deliciosa— sonrió

después de terminar de comer nos levantamos y le dije que iría a comprar un café, cuando estaba apunto de ordenar sentí un golpe en mi hombro..

cuando medí la vuelta era un chico alto, de lentes oscuros, pelo ondulado azabache, un suéter celeste con un diseño de carrera en la manga, con un pantalón jeans negro, cuando lo vi me erice

—che podes darme una de las tapas por favor—

cuando lo escuche me sentí completamente cautivado por ese acento argentino que tiene, cuando reaccioné se la entregue

—Si si... ten— le sonreí y él me correspondió la sonrisa, cuando se fue alejando, mis mejillas poco a poco se iban tornando de un color rojo carmín

pedí mi café y salí de la cafetería totalmente ruborizado, al salir note que mis mejores amigos estaban ahí, cuando notaron mi presencia me observaron raro

—Roier ¿que te pasó? míen— pregunto el de gafas, mirándome con una ceja levantada

—nada— dije ocultando mi sonrisa

—como que nada Roier, te dejamos unos minutos y ya te cautivaron — dijo Aldo con una risita burlona

Aldo y mariana se reían del rubor en mi rostro mientas caminábamos hasta la clase de matemáticas, cuando llegamos nos sentamos, de repente me percaté de que aquel chico estaba sentado justo frente a nosotros, al parecer con dos chicos más, cuando el profesor entró todos hicieron silencio

—buenos días a todos —dijo el profesor, camino hacia su escritorio, colocando su maletín en este, cuando sacó la libreta comenzó a pasar lista

—mariana palacios —

//𝔪á𝔰 𝔮𝔲𝔢 𝔲𝔫 𝔰𝔦𝔪𝔭𝔩𝔢 𝔫𝔬𝔠𝔥𝔢.\\ 𝕊𝕡𝕣𝕖𝕖𝕟 𝕏 ℝ𝕠𝕚𝕖𝕣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora