//𝔪á𝔰 𝔮𝔲𝔢 𝔲𝔫 𝔰𝔦𝔪𝔭𝔩𝔢 𝔫𝔬𝔠𝔥𝔢.\\ 𝕊𝕡𝕣𝕖𝕖𝕟 𝕏 ℝ𝕠𝕚𝕖𝕣

10

Pov: mariana

mientras me miraba al espejo. escucho la voz de Roier gritar desde la puerta de la habitación.

—mariana ¿ya estás listo?—

—SIIII!! —

desde el baño escucho un teléfono sonar. no le presto tanta atención y continuó peinándome

de la nada dejo de sonar y solo escucho a Roier decir "hola". dejé de prestar atención y fui a lavarme lo dientes

cuando termine salgo y veo a Roier nervioso parado en el marco de la puerta de  su habitación. "de seguro está hablando con Spreen" pienso

— ya nos podemos ir mi amor— dije para molestar un poco.

me estuvo asiendo señas de que no dijera eso. pero no le hice caso...

me acercó un poco más a él. cuando me percato de que él tenía mi teléfono...

El no estaba hablando con Spreen..

— mierda!!—digo. mientras le arrebato el teléfono - hola... foolish -

- mariana que carajo fue eso -

— no es lo que parece foolish...-

- como que no es lo que parece -dijo enojado - baja que te estoy esperando. es mejor que me expliques qué mierda fue todo eso -

bajé corriendo hacia la entrada de la casa para luego subir a su auto...

subo y me coloco el cinturón.

— ya te dije que no es lo que parece — me encogí de hombros mientras el auto avanzaba

— a ver. cuéntame par ver si te creo. sabes que no me gusta que estés en casa de tus amiguitos.
eres mi novio no de nadie más. por qué carajo le dijiste mi amor. — dijo mientras manejaba

— ya sé Foolish. pero él y yo no llevamos así —

—A MI QUE MIERDA ME IMPORTA SI TU TE LLEVAS ASÍ CON EL, NO QUIERO QUE LO LLAMES ASÍ.— suspiró para calmarse —a la única persona que puedes llamar así es a mi, si amor — dijo tomando mi mano mientras bajaba la velocidad por él semáforo.

— si —

pov: Roier

estaba sumergido en mi mente cuando escucho mi teléfono sonar.

"llamada éntrate de mi osito"

- che nene. ya estoy aquí -

- si. ya voy -

colgué la llamada bajé y salí. seguía pensando en lo que había pasado con mariana pero eso no tenía que desconcertarme.

baje las escaleras de la entrada y salí hacia la calle para dirigirme hacia el caro de el pelinegro. cuando lo veo  recostado en una de las puertas de el auto.

—che nene me gustó lo que te pusiste—dijo acercándose a mí

tenía puestos una camiseta blanca algo holgada y unos pantalones cargo cafés  con unas zapatillas blanca con negro