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pov : Roier 

Cuando salí pude ver a Spreen parado en la entrada. Nos miramos directamente a los ojos, viendo como su expresión se llenaba de preocupación.
aparte la mirada apenado, mientras él se iba acercando rápidamente a mí.

—Che nene ¿estás bien?—Dijo secándome la cara suavemente con sus manos.

— Si...— baje la cabeza, dejando que sus pulgares acariciaran mis mejillas.

— ¿Qué?— La voz de Jonathan se hizo presente—. ¿No me digas que  ese es  tu noviecito?—

—¿por qué mierda no te metes con alguien de tú tamaño pelotudo? —Spreen se acercó peligrosamente a él.

— ¿Tú noviecito no se puede cuidar solo?—Jonatan también comenzó a acercarse.

— Hijo de puta— Esto último lo dije acercando su cara a la de Jonathan, apretando los puños—¿Qué mierda decís?

— Ustedes dos me dan asco, par de maricones— Esto lo dije en un susurro, cerca de la cara de Spreen.

—¡Jonathan cálmate!— Se escuchó la voz de una mujer.

—¡Tu cierra la puta boca Paula!— Le gritó. apuntándola desde el otro lado de la alberca.

Spreen le dio un golpe en la cara. Tomándole del suéter, repartiéndole múltiples golpes.
causando que perdieran el equilibrio y cayeran al suelo.

Corrí hacia ellos, intentando separarlos—¡Spreen suéltalo!— Le tome del brazo para tratar de separarlos

— ¡Eso! hazle caso a tu noviecito.. —Dijo Jonathan levantándose del piso, apretó los puños y le soltó un puñetazo a Spreen en la cara, tirándole los lentes.

el golpe desconcertó a Spreen y Jonathan pudo darse la vuelta y quedar arriba de él. Las personas en la fiesta comenzaban a salir para ver lo que estaba pasando.
Yo seguía tratando de separarlos mientras todo nos rodeaban:

— ¡Spreen por favor suéltalo! —forcejeando con el

— che  déjame romperle la puta cara a este chupapija — dijo mientras estaba encima de el golpeándolo

— NO, ya déjalo no vale la pena — dije jalándolo

se separó de Jonathan lo dejó en el suelo tirado con el pelo desarreglado y ni hablemos de su rostro, al contrario Spreen solo tenía el labio roto.

por todo el escándalo que se estaba formando salió cellbit  para echa un vistazo a lo que estaba pasando.

— Roier ¿qué pasó? —preguntó mirándome todo empapado

— este cabron, me tiro a la alberca y empezó a decir estupideces—

el brasileño volteó a ver a paula.. — paula llévate a tu hermano de aquí— ordenó — les dije que si causaban problemas los iba a largar de mi puta casa, lo único que hacen es causar problemas—

— pero cellbit... —paula comenzaba acercarse a su hermano

— nada de pero, lárguense de mi casa—

//𝔪á𝔰 𝔮𝔲𝔢 𝔲𝔫 𝔰𝔦𝔪𝔭𝔩𝔢 𝔫𝔬𝔠𝔥𝔢.\\ 𝕊𝕡𝕣𝕖𝕖𝕟 𝕏 ℝ𝕠𝕚𝕖𝕣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora