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1792 Primer mes
El tiempo pasa muy rápido cuando eres practicamente un muerto en vida, ha pasado un mes desde el día de mi muerte, pero para mi fueron mucho más rapido de lo que piensan.
Mis sentidos cambiaron, ahora puedo leer más rápido, siempre amé la lectura ligera, tomándola como uno de mis pasatiempos favoritos, pero ahora, descubrí que puedo leer una enciclopedia entera sin descanso.
Mi vista es clara y amplia, si me concentro, mis oidos pueden alcanzar grandes distancias, solo si concentro todo mi esfuerzo en ello, la semana pasada pude oir parte de la misa de la noche de gallo en la parroquia de Nueva Orleans, mientras me hallaba a unos kilómetros de distancia.
Sí, la siguiente semana es Navidad, no he vuelto a ver a mi hermana y a mi madre.
¿Qué dirían al verme?
Louis de Pointe Du Lac, pálido, con mirada amenazante y uñas semejantes a un fino y filoso cristal.
No, no podré soportar su rechazo y mucho menos me Arriesgaré a exponerlas a mi instinto de cazador, que poco a poco es mucho más intenso...
Debo admitirlo, las habilidades de un vampiro son impresionantes...
Y todo lo estoy descubríendo por mí cuenta, pues, Lestat resultó ser un pésimo maestro.
Al ser mi creador, me hubiera encantado compartir todos estos descubrimientos con él, pero es tan egocéntrico que no deja de hablarme de cómo acabó con sus víctimas o los chismes que escuchó en el pueblo que poco o nada me importan realmente.
Las primeras noches él y yo salíamos juntos a cazar, pero su necedad me resultó un completo martirio, Lestat es un asesino psicópata, que le gusta jugar con su victimas, alargando su agonía antes de terminar con sus vidas, y yo simplemente no tolero ver esas imágenes...
Nuestras discusiones son más constantes.
Yo no quiero lastimar a nadie,
Al tomar esta decisión de obtener nueva vida, no lo hice pensando en lastimar a las personas, de ninguna manera lo hubiera deseado...
Lestat dice que poco a poco dejaré de tener esta conexión que siento con los mortales, que me será muy fácil matar, pero... me sucede todo lo contrario...
Odio matar.
Odié acabar con esa primera víctima, odio la sensación placentera que se siente con el sabor metálico y a la vez endulzado de la sangre de los mortales.
No lo acepto...
Es por eso que dejé de cazar con mi creador, ya que Lestat me dio el tip que quizá sea el más útil que reciba de su parte.
Los vampiros podemos vivir de sangre de animal, mató una rata y vertió su sangre en la copa de cristal que tenía en frente, a la hora de "nuestra cena", y me la ofreció, para ese momento me pareció repugnante.
Él dice que es como una medida provisional, pero yo voy a optar por aplicarla de ahora en adelante.
El sabor de las ratas es amargo y desagradable..., creo que prefiero la sangre de las gallinas, es más tolerable, por suerte, éstas abundan en las plantaciones y en las granjas aledañas.
Lestat no deja de presionarme...
Hoy asistimos a una fiesta elegante, no tengo idea de cómo Lestat consiguió una invitación que decía: "para el señor De Lioncourt y acompañante" pero funcionó para que ambos ingresemos a la mansión donde se llevaba a cabo.
Ya me sabía el menú favorito de Lestat, le gustaba empezar una jovencita fresca, y una señora madura de sangre añeja o un bello joven antes de concluir la noche.
Descubrí otro hecho curioso,
Lestat puede leer mentes, me dijo que lo intentara, pero no pude hacerlo, según mencionó, los vampiros nos fortalecemos con la edad...
Me aseguró que la anfitriona era una asesina, mandó a matar a su esposo e inculpó a un esclavo por el crimen.
"Los malos son fáciles de acabar"
Me dijo al oído antes de empezar con su juego de cacería. Yo tuve que seguirle la corriente. No pude acabar con la dama, preferí beber sangre de sus mascotas, claro que la mujer se espantó y Lestat se encargó de callarla.
Me gané otro regaño, cuan si fuera un niño que no desea comer sus vegetales.
"¡Eres un maldito vampiro que come ratas y perros!"
Era cierto, no me ofendí por eso, pero cuando le contesté que me sentía fatal, como un condenado a las llamas del infierno eterno. A el no le importó y respondió.
"No se lo que dices"
Me enojé, lo empujé, deseaba golpearlo, ya no siento el impulso de las súplicas enfermizas y las promesas a las que había llegado a decir con la esperanza de convertirme en el único objeto de su deseo,
Yo no deseo ser el que encendiera esos ojos de cristal puro.
Lestat fue tanto el hacedor y el deshacedor de mi más íntima fantasía.
"Así me agradas! Colérico, furioso! ¡Por esa razón te elegí!"
Por esa razón me eligió...
El encanto que sentí por el se esfumó.
Creo que comienzo a desenredándome de los hilos entrecruzados de mi más exitante y emocionante episodio de mi existencia mortal.
Lo deseé como nunca antes había deseado a nadie, la burbuja que cree con mis fantasía, finalmente se reventó, me atreví a enfrentarlo, lo empujé hacía un árbol, y luego hacia otro, no se que pretendía hacer con eso, pero él no paraba de reírse, con sus blancos y filosos dientes al descubierto.
"¿A caso crees que puedes matarme?"
Lo liberé, es cierto, recordé que somos prácticamente inmortales.
Y la sola idea me asustó...
La expansión de mis sentidos y la liberación de mi alma me dieron una nueva perspectiva de vida.
Llevándome a nuevas luces con habilidades que jamás había visto antes.
Ahora, mis únicas preguntas son:
¿Qué significa el vampirismo realmente?
¿Matar noche tras noche por los siglos de los siglos?
