Aprender con el ejemplo.

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"Espera... ¿en serio?" Jenna se sentó en la cama y miró a Emma con una expresión confundida.

Las manos de Emma se apretaron en la camisa de Jenna, tratando de no retroceder con el repentino movimiento de Jenna. Sus rostros estaban cerca y Jenna pudo ver que las lágrimas de Emma ya se habían secado después de su breve llanto.

Hizo todo lo posible por no mirar los labios de Emma, pero notó que sus ojos se desviaban mientras esperaba la respuesta de Emma. Se veían tan... suaves... incluso cuando tenía una expresión molesta en su rostro, como ahora.

Emma parecía divertida por la sorpresa de Jenna y estaba conteniendo una sonrisa. Palmeó las solapas de la camisa de Jenna, un intento fallido de alisar las arrugas que había causado solo unos momentos antes cuando la estaba frotando.

"En serio."

Jenna todavía estaba confundida. Sí, le había prometido una larga noche a Emma, pero realmente pensó que la otra chica terminaría con ella una vez que superara su miedo inicial. Pero... en cambio... ¿Emma quería continuar?

"...¿Por qué?"

Emma se mordió el labio, luciendo como si estuviera tratando de encontrar una buena respuesta. Mientras esperaba una respuesta, Jenna se tomó un momento para disfrutar la presión del peso de Emma en su regazo. No podía recordar la última vez que se sintió tan reconfortada por el toque de otra persona. Con sus novias anteriores, Jenna siempre sintió que había una barrera invisible entre ellas.

Nunca se permitió dejar de lado por completo sus propias inseguridades y sentirse consolada por ellas, pero con Emma, todo lo que quería hacer era disfrutar de su presencia sin otras preocupaciones nublando su cabeza. Tal vez esa fue la razón por la que pudieron ser mejores amigas durante tanto tiempo, a través de tantos altibajos, porque Jenna anhelaba el consuelo que Emma le brindaba, incluso después de una discusión o unas pocas semanas de comunicación forzada. Siempre se encontraba regresando a Emma.

Estaba empezando a darse cuenta de lo profundos que eran sus sentimientos por Emma, mucho más allá de la atracción superficial, y Jenna estaba asustada por eso.

"Bueno... si solo tenemos una noche, ¿no deberíamos aprovecharla al máximo?" Emma dijo cuidadosamente mientras repetía las palabras que Jenna había dicho antes. A pesar de su miedo, Jenna no pudo evitar que la sonrisa floreciera en su rostro mientras escuchaba.

"¿Debes haberlo disfrutado mucho entonces?" Jenna dijo en broma mientras sus dedos jugaban con la falda de Emma, y Emma gimió de vergüenza. Apoyó la cabeza en el hombro de Jenna, ocultando su rostro sonrojado.

"Yo... yo no sé de lo que estás hablando. ¿Podemos seguir adelante?" Murmuró en el cuello de Jenna. Jenna envolvió sus brazos alrededor de la espalda de Emma, atrayéndola en un abrazo. La camisa de Emma todavía estaba abierta, pero se había puesto el sostén en su lugar antes cuando estaba recuperando el aliento. La piel caliente de Emma quemaba a través de la camisa de Jenna, y ella era muy consciente del fuego que había estado ardiendo entre sus propias piernas desde que había tocado a Emma por primera vez esa noche. No esperaba que Emma la tocara a cambio, pero definitivamente se sentía lo suficientemente excitada como para ponerse un poco ansiosa cuando Emma se removió en su regazo. Si así se sintiera la negación, con gusto la sufriría una y otra vez solo para ver a Emma desmoronarse nuevamente.

"¿Quieres elegir el siguiente, ya que elegí la última vez?" Jenna ofreció, pero Emma negó con la cabeza contra su hombro, rozando sus labios contra el cuello sensible de Jenna. Jenna no estaba segura de si lo estaba haciendo a propósito o no, pero estaba feliz de cualquier manera.

"No no. Puedes... um... elegir. " Emma murmuró tímidamente, como si no hubiesen tenido sexo justo ahora.

Jenna lo encontró entrañable.

𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐞𝐭. jenmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora