La princesa en las sombras

Capítulo 2: "La primera batalla"

—¡Bienvenidas a todas las extraordinarias familias! Es un placer para mí recibir a esta nueva generación de estudiantes, que como de costumbre, marcarán historia convirtiéndose en los líderes del futuro, asegurando el bienestar de nuestros semejantes.
En verdad agradezco la confianza que brindan en este colegio, y en nuestro excelente equipo de profesionales. Les aseguro, que una vez más, haremos historia. ¡Muchas gracias!—presentó la directora delante de un atril frente a todos los estudiantes y consejeros.

—Creo que es la despedida. Cuídate y haz caso en lo que te digan hija—asegura la mamá de Keleth un poco emocionada.

—Viendo el lugar, me di cuenta que tal vez estoy equivocada, prefiero volver a mis clases individuales donde solo las paredes podían oírme—comenta no muy contenta de quedarse.

—No seas introvertida, conocerás gente muy buena aquí.

—Quiero a Snupy.

—Es un Dragón, no puede estar aquí, incumpliría la regla n°8 del estatuto.

—Es el único amigo que tengo.

—Es hora de maximizar tus relaciones amistosas. Tienes la oportunidad de conocer seres como tú aquí.

—No quiero, además Snupy tiene un cerebro más grande que el de todos aquí.

—Lo siento, pero debo irme, adiós.

En ese instante, sin darle mucha importancia a los caprichos de su hija, sube rápidamente al vehículo, y ordena al conductor que saliera de allí lo antes posible.

Keleth toma sus pertenencias, y se reúne con los demás ingresantes a esperar las indicaciones de los consejeros, estudiantes avanzados que guían a los que recién inician.

Aziza Lennox y Nate Voinescu, una hada de fuego peculiar, radiante, segura de si misma, y él un espadachín con una encantadora personalidad.

Aziza llama la atención de las chicas y las acumula en el centro, Nate hizo lo mismo con los muchachos, para poder de esa forma, separarse y agilizar el trabajo.

—Bien, haremos un recorrido rápido—ordena la hada ardiente.

—Hola, soy Susini, soy una náyade, encantada de conocerte a ti, y a los demás estudiantes—saluda un hada rubia tratando de impresionar.

—Sí, bueno, no lo pregunté, ustedes solo síganme en silencio.

Susini, escucha sus palabras, y se siente mal tras aquella triste respuesta, no es lo que ella esperaba.
Keleth observa el rostro de esa hada de agua, ella no teme enfrentarse a esa pelirroja narcisista, había discutido con guardias y miembros reales, una chica del colegio no sería tan grave, pero prefiere no intervenir por el momento, no quiere causar problemas a tan solo 5 minutos de haber llegado. Es por eso que decide no decir nada, mientras todas comenzaron a seguirle.

—Aquí son los laboratorios especiales, aquí serán entrenadas para hacer valer sus habilidades.

—¿Y podemos usar magia? —pregunta una joven ingresante.

—No, allí van a aprender a trabajar con uranio y estudiarán física cuántica. Claramente lo harán, si somos mágicas—contesta la consejera molesta por la duda.

—¿Oye tú eres de este colegio? ¿Dónde está esa bondad característica de los seres de aquí que todos alardean? Acabo de llegar, y veo lo desagradable que eres con todas—grita Keleth, que no podía evitar poder discutir con esa chica.

—Disculpa ¿Quién habla? Ah veo por tu tiara que debes ser la princesa...¿del aire no? Mira querida, este colegio no pertenece a tu reino, por lo tanto no tienes poder aquí. Yo estoy a cargo de hacer la guía por el establecimiento, si tienes problemas con mi trato, puedes regresar de donde seas que hayas venido—responde Aziza con una sonrisa ficticia.

—No, al contrario, me voy a quedar con gusto, discutiendo contigo todas las veces que quiera—afirma la desafiante sílfide con seguridad.

—Suerte, la última que lo intentó, no lo soportó... Sigamos con el recorrido señoritas, una sangre azul no interrumpirá la planificación estipulada—ataca mientras continúa caminando con una sonrisa.