Mi vida en un texto de un libro.

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Para ti:
Hoy estaba hablando con mis amigos de los libros que últimamente hemos leído, y estaba recordando uno en particular... Uno que me hizo recordar muchas cosas y me tomé la molestia de volver a leer las partes de esos recuerdos.
Ése libro me hizo recordar lo diferentes que éramos y lo bien que llegamos a congeniar, y que de igual manera algo tan bonito, puede terminarse con algo tan cotidiano.
Debo ser sincera, me impresiona que cuando leo algún libro así, me haga sentir tantas cosas, y lo mejor de todo es que está escrito desde los ojos de un hombre... No sé me impresiona tanto. La verdad quise tomar ciertas partes de la historia que expresan mi sentir con las palabras perfectas y quiero plasmarlas porque forman una parte esencial de éste proceso que "vivo".
Aquellas noches al teléfono lo eran todo, cada cosa que decíamos hasta que tarde se convertía en más tarde y luego en más tarde y muy tarde, hasta marcharme por fin a la cama con la oreja caliente, dolorida y roja de sujetar el teléfono cerca, cerca, cerca para no perderme una sola palabra, porque a quién le importaba lo cansada que yo estuviera durante el monótono trabajo forzado de nuestros días el uno sin el otro. Echaría a perder cualquier día, todos mis días, por aquellas largas noches contigo, y lo hice. Y por eso nuestra relación quedó condenada justo en aquel momento. No podíamos tener únicamente las mágicas noches murmurando a través de los cables. Debíamos pasar también los días, los luminosos e impacientes días que lo estropeaban todo con sus inevitables horarios, las clases obligatorias que no coincidían, los fieles amigos que no se marchaban, las imperdonables aberraciones rasgadas de la pared sin hacer caso a las promesas pronunciadas pasada la medianoche.
Me pregunto, ¿Qué estarás haciendo?, ¿En qué estarás pensando?, ¿Pensarás en mí como yo lo hago?, ¿Me extrañaras? No lo sé, supongo que me estoy volviendo loca, es curioso que entre las páginas de ése libro, me encontré un dibujo tuyo, uno que hice hace mucho tiempo. Recordé muchas cosas, me dio tanto coraje que no pude evitar romperlo en varios pedazos, debo decir que al tirarlo a la basura me vino a la cabeza un cierto parecido con lo que quedó de mí... En esos pedazos de papel que irán a parar algún lugar.
He estado pensando en que quizás llegué el día en que me guste alguien más, pero no será lo mismo. Yo te quería, yo te quería con todo lo que soy. Todavía lo hago. Nadie se comparará contigo, con nadie seré la misma que fui una vez, ni siquiera cerca. Yo nunca voy a ser capaz de dar todo lo que soy a otra persona, porque, ya yo di mi todo hacia ti. Siempre te buscaré en cada persona que conozca. Desearía poder decirte esto. Te voy a extrañar tanto. Lo cierto es que sigo extrañándote tanto, lo cierto es que, quería mirarte para siempre, o dormir a tu lado para siempre, o dormir para siempre mientras tú despertabas y me mirabas, bueno, algo para siempre. Quería besarte, alborotarte el cabello, reposar tres yemas de mis dedos sobre el hueso de tu cadera, cálido y suave, despertarte de ese modo o calmarte para que volvieras a dormir. Contemplarte mientras descansabas, cubrirte con una manta, aunque no hay suficiente tinta ni papel para enumerar todo lo que ansiaba.
P.D: Tenía tantos planes junto a ti, claro que nunca llegarán, estás palabras van al vacío que dejó tu ausencia.

Una serie de días eternos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora