The Devil ; Vmin

capitulo 2

Cuando Taehyung se detuvo en el estacionamiento de la escuela, Jimin hizo su 
búsqueda diaria por el coche de Namjoon y tal como los días anteriores, no se encontraba en su lugar, en vez de tomarse el codiciado lugar de aparcamiento del chico más popular de la escuela, se mantuvo vacío.

Fue como si todos estuvieran esperándole. Preguntándose que sucedió.

La última vez que Jimin había visto a Namjoon fue el día que este pensó que Taehyung estaba perdido para siempre.

Rosse, una transportadora que intentaba matar su cuerpo y forzar la mano de la Muerte, por extraño que parezca, se convirtió en su amiga, consiguió sacar el alma de su cuerpo sin la ayuda de La Muerte.

El problema fue que ya era demasiado tarde. La Muerte ya había roto las reglas y tenía que pagar por ello, le quedaba la decisión de convertirse en un alma en pena errante o volver a su cuerpo y vivir.

Pues aunque la única persona se la cual Jimin se había enamorado ardía en el infierno como un ángel  por no hacer su trabajo cuando llegó el momento de quitarle la vida a Jimin.

La rubia amiga de Park le había explicado que Taehyung estaría atormentado aún más en los abismos del infierno si sabía que él era un alma perdida.

Él querría saber que estaba vivo, que su sacrificio fue por algo y Jimin  haría cualquier cosa para aliviar su dolor. Así que  esa mañana volvió a su  cuerpo y eligió la vida, sólo por él.

Esa mañana que vio por última vez a Namjoon no tuvo tiempo para explicar lo que sucedía, simplemente corrió hacia Taehyung y este le explico todo, le comento sobre el engaño de su exnovio, no era un ser humano y cuando las dudas surgieron, este ya había desaparecido... Hace un mes.

*****

—No frunzas el ceño. — La voz de Taehyung irrumpió en sus pensamientos mientras su mano ahuecaba el  rostro del más bajo, mientras lo estudiaba.

Podía oír sus miedos, pero no había razón para explicar su repentino cambio de humor.

—¿Alguna vez regresará?— El castaño dejó escapar un suspiro mientras miraba por encima del hombro de su pareja.

—Me temo que sí.

—¿Por qué te molesta? Sé que dices que Namjoon no tiene alma, pero lo conozco. He pasado tiempo con él. No es malo. Es increíblemente dulce.

Esos ojos mieles que tanto amaba, se encendieron y el resplandor al que se estaba acostumbrado le advirtió que había dicho algo equivocado, pues aunque quisiera, no sabía controlar sus emociones y mucho menos la de los celos, esto era completamente nuevo para él y no era algo que realmente pudiera manejar.

—Kim Namjoon es lo que debe ser, fue creado, Jimin, hizo su trabajo, pero no es dulce, el no tiene alma.

El mencionado cerro sus ojos y se inclinó hacia adelante para besar su mandíbula

—Tranquilo chico grande, los dos sabemos quién es el dueño mi alma— Le dijo en un susurro

—Así es —respondió, para luego mordisquear  el lóbulo de su oído— y no lo olvides— mencionó.

Jimin se estremeció al sentir su cálido aliento sobre él

Los golpes en la ventana del auto lo sobresaltaron, se aparto de su novio y se volvió para ver a Hoseok, su mejor amigo mirándolos con una expresión extremadamente divertida.

—Te salvó Hobi— Murmuró, presionando un último beso en el cuello antes de salir del automóvil

Jimin lo miro embobado, era extremadamente atractivo, cómo un Dios griego, sus pantalones de vestir que se ajustaban ligeramente en su trasero, su camisa ligeramente remangada que hacía lucir sus venas marcadas en el antebrazo, he imaginó un sin fin de cosas al ver sus manos y dedos largos.