Shailene
No entiendo como carajos termine en esta situación con Theo pero agradezco infinitamente a Camille que me salvó de cometer el peor error de mi vida.
Pero ¿en serio quería ser salvada de este momento?
Desecho este absurdo pensamiento de cabeza y deshago el abrazo con Camille.
—Lo siento por eso, no sabía que estabas ocupada— dice Camille algo apenada, y no la culpo, eso debió ser incómodo para ella
En estos días no me había fijado que ella, igual que mi madre, tiene una sonrisa preciosa y sincera que parece inquebrantable, me genera confianza en ella.
—Bueno Camille, él es Theo James es hijo de uno de los socios de mi madre.
Al momento de presentarlos, la sonrisa de Camille desaparece, mientras Theo se encuentra tenso por la situación. Definitivamente esto no es buena señal.
Camille se aleja casi corriendo, su cara está totalmente seria, como si un balde de agua helada le hubiera caído encima. Me preocupa su actitud, pero la intriga no ayuda mucho.
— ¿la conoces? — pregunto a Theo con una expresión medio enojada y medio sorprendida.
—Es una larga historia— responde y se marcha algo asustado.
Mi cara parece un total desastre, no sé qué pensar ni que siento en estos momentos.
Todo lo que ha pasado en tan poco tiempo me tiene atónita. No puedo sacar de mi mente las expresiones de los dos cuando los presente, obviamente se conocían de antes, pero ¿Por qué?
Luego a mi mente llegan las imágenes del momento a solas con Theo, la verdad no se ni que pensar sobre lo sucedido, lo único que se con certeza- y me lamento de ello- es que en verdad no me disgusto.
No puedo seguir con esta confusión, así que me repongo y entro al restaurante.
Al llegar a la mesa asignada el aire esta medio tenso, mi madre mira con cara de vergüenza a los padres de Theo, mientras este tiene su vista en un tenedor, los únicos que faltan son David y Camille.
— ¿Pasa algo? — pregunto a mi madre sentándome a su lado.
—Oh cariño, ¿has visto a Camille? — pregunta preocupada.
Yo miro a Theo, pero él logra esquivarme.
Esto se está poniendo extraño.
En el momento que voy a responder, aparece David y detrás de el – y con cara de pocos amigos- una disgustada Camille.
— ¿Ya estamos todos? —pregunta Nora, la madre de Theo.
—Sí, así es—responde David. — creo que esta demás presentarnos cierto, Nora y Steven.
— ¿Se conocen?—preguntamos mi madre y yo al mismo tiempo, atónitas
—Claro que sí, es un excelente negociante— responde Steven james
— ¿negocios? — ríe irónica, Camille— que negocios tan extraños ¿no Theo?, solo digo, con todo lo que paso— el sarcasmo brota de sus palabas.
—Camille, ya olvidemos lo que paso ¿sí? — Theo se para de su asiento rápidamente, esta colérico.
—¿olvidar?, lo que le hiciste a ella no tiene nombre, idiota— Camille imita a Theo, todos nos miran.
Los demás en la mesa nos miramos, no sabemos qué decir, no sabemos de qué hablan.
— ¿Dónde está?—pregunta Theo
