Capítulo 2

154 16 0
                                    

CAPÍTULO 2: 
Nuevo rey

RHAENYRA.

Rhaenyra se presentó ante todos con la cabeza del rey Thomas, El Malnacido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Rhaenyra se presentó ante todos con la cabeza del rey Thomas, El Malnacido. Sus ojos color azul, miraron a cada hombre, y a cada niño que había participado en la guerra. Quizá para ellos, esto era una nueva oportunidad, y para la cabecilla del nuevo Imperio que se forjaba; un poder más pesando sobre sus hombros.

Rhaenyra levantó al ex rey en forma de victoria. Sus soldados alzaron sus espadas, y gritaron con fuerza ante la acción de su reina.

── Hoy hemos renacido del fuego ──habló──, y hemos aprendido qué es nuestro único aliado contra la plaga que juró protegerlos y darles una buena vida──arrojó la cabeza del difunto hacia adelante──. Es por eso que hoy. Yo, Rhaenyra Targaryen, hija
del Rey loco, esposa viuda del rey Callisto y Trevor Lawrence, me pongo a su servicio como la autoridad máxima hacia la prosperidad y seguridad de todos ustedes ──informó.

── ¿Y si nos oponemos? ──dijo alguien desde el fondo──. Quién nos asegura que usted no es como El Malnacido de Thomas ──gruñó.

La platinada de inmediato posó su mirada en Marselen. Su garganta estaba apretada, y su espada empuñada listo para atacarlo, pero, Rhaenyra hizo un ligero movimiento de cabeza en señal de que lo dejara pasar. Pues, como todo pueblo que salía de un mandatario corrupto, primero debía ganarse su confianza.

── Yo les aseguro. Mis hazañas, mi nombre y mi historia serán suficientes ──respondió con firmeza──. Además, no creo que sea necesario al ver como mis hombres y los suyos lucharon por un bien común.

Las armas de sus guerreros tocaron el suelo de un solo golpe. Su reina era amigable, pero directa. Tenía colmillos, como fuego saliendo de su boca cada vez que debía disputar algún asunto.

── Ver libre al pueblo de Arcadia.

── Pero-

Un león de pelaje negro, se acercó lentamente a Rhaenyra desde atrás, y rugió con fuerza en busca de que el hombre guardara silencio, y, se doblegara ante la legítima reina. Su reina.

Y lo consiguió.

Toda la nación quedó en silencio e inmediatamente se arrodilló no sólo por el rugido, sino por los cuervos de pico rojo. Conocidos por danzar en la sangre de cualquier individuo, y, sacarles los ojos para luego comérselos. Que se asomaron en el balcón del castillo, y en uno de los hombros de la Targaryen.

── Kelitis ──ordenó──. Bantis zōbrie issa se ossȳngnoti lēdys ──suspiró dando media vuelta para acariciar al león, y, adentrarse entre el silencio, hacia el castillo que le correspondía.

 Bantis zōbrie issa se ossȳngnoti lēdys ──suspiró dando media vuelta para acariciar al león, y, adentrarse entre el silencio, hacia el castillo que le correspondía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Rhaenyra esperó a que sus hombres de más confianza llegaran. Sus pensamientos iban y venían de extremo a extremo mientras mantenía consigo la tranquilidad que culminaría al iniciar el consejo político sobre la nueva Arcadia, y su unión con Locrida, Tesalia, Beocia y Boda Roja. Está última con cierto resentimiento al no ser revelada ante los demás.

Frunció su entrecejo cuándo recordó una de esas historias que su hermano Viserys sabía contarle a su hermana Daenerys. ── El Rey siempre debía tener a una reina. Y esa reina, jamás debía dejar de sonreír, ni mucho menos dejar de parir bastardos para la competencia de la sucesión al trono. Como si ese eran sus únicos deberes en la vida.

Negó con la cabeza al eliminar todo rastro de ese estúpido recuerdo. Pues, ella no había cumplido con la primera parte de aquel "cuento feliz" al asesinar a sangre fría a sus príncipes, como tampoco, creía que Viserys seguiría con los pies en la tierra, para seguir atormentadose con algo que inconscientemente recordó al seguir con el siguiente paso de su plan.

Unas manos grandes tocaron sus hombros sin ser rudas.

── Cualquiera que allá sumergido a la reina en lo caótico que pueden ser los pensamientos y/o recuerdos. Es una amenaza ──dijo al posarse a su lado.

── Marselen ──susurró Rhaenyra.

── Creo que debería cazarlos ──continuó.

──...

── Los Arcadianos te aceptaron como su reina. Bueno, la mayoría ──informó──. Bien hecho, Nyra ──fijó su vista en la chimenea.

La mencionada le dedicó una media sonrisa. El pirata sabía complementarse con ella. Sabía sacar sus cartas, y manipularlas a su antojo.

── Eso espero ──respondió──. Aún nos toca viajar a Boda Roja. Algo me dice que un lobo del norte pisó mis tierras, nuevamente.

El Velaryon asintió con su cabeza.

── Podrías enviar a Boremund o Boris para ese trabajo ──sugirió.

Rhaenyra hizo una mueca. La platinada ya había enviado a otro hacer el trabajo sucio. Así que, está vez deseaba ir ella para cortar de raíz al hielo que le urgía por traer al invierno y sus problemas consigo.

── No.

── Como también, podría enviar a unos de mis hombres. Ya sabes que ellos confían plenamente en ti. ──acarició la mano de Rhaenyra.

── Lo sé ──dijo──. Pero el individuo solicita de mi pre-

── Tus hijos también ──le cortó el pelinegro──. Ya hemos invadido dos territorios. Ya es hora de que regreses a casa, y veas a tus hijos quienes de seguro siempre solicitan de tu presencia, mi reina.

Rhaenyra agarró la mano de Marselen.

── Ellos están bien.

── Ellos necesitan a su madre ──refutó.

── Mi señora ──ingresó Boris con los demás soldados.

VOTA ────COMENTA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

VOTA ────COMENTA.

RHAENYRA TARGARYEN ━━ GOT. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora