Celos 2/2 - Slimeriana

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Leve mención de Spiderhalo.

El desayuno supo horrible. Las tortillas estaban completamente negras y quemadas.

—Al menos agradece que solo se quemó eso y no toda la casa— Suspiró el de mayor estatura, lavando los servicios con una leve mueca gracias al humo que aún permanece en la cocina.

—¡Gracias por arruinar el desayuno!— Respondió con ironía el castaño claro.

—Hey, no vas mal en el español—Comentó luego de levantar una ceja y verlo con una leve sonrisa.

—Sure... And, you were planning to go mining today, right? I'm with you.
[Claro... Y planeabas ir a minar hoy, ¿verdad? Voy contigo]— Cambió el tema de conversación, de forma repentina.

El mexicano no sabía si aceptar o no su compañía, debido a que por lo duro que fue ayer tal vez esté un poco débil, y como si Charlie le leyera la mente, habló confiado y seguro de sí mismo: —You didn't even do it so rude!
[¡Ni siquiera lo hiciste tan rudo!]— Espetó, haciendo que el orgullo del hispanohablante caiga desde la altura del Everest.

El castaño oscuro se tragó su orgullo como mejor pudo y aceptó.

—¡Pues bien! Ven conmigo, pero te recomiendo llevar una bufanda–... —Fue interrumpido por su pareja, antes que termine su recomendación.

—Who's going? [¿Quién irá?]— Cuestionó, alistando su equipaje para ir a minar, y también el de Mariana pues él estaba lavando los trastes.

—Paquito y Roier— Respondió un poco cauteloso y confuso de qué tenía eso que ver con las marcas en el cuello de Charlie. Hasta que en su cerebro hizo un clic. —¡Digo! Badboyhalo y Roier... No me digas que harás exactamente lo que pienso que harás.

—If Bad goes, I don't wear a scarf.
[Si Bad va, no uso bufanda]

Mariana ya lo presentía, y curiosamente, no lo detuvo por tanto tiempo.

Por alguna razón, en el fondo de su mente, también se sentía bien el presumir que ayer en la noche había mercado por completo a su pareja, como si ambos marcaran propiedad mutuamente a través de chupetones, mordidas y marcas.

—What the fudge?!— Los ojos blancos de Bad estaban llenos de asombro, con las mejillas medianamente rojizas debido a la vergüenza de tratar con los celos de aquella disfuncional familia

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—What the fudge?!— Los ojos blancos de Bad estaban llenos de asombro, con las mejillas medianamente rojizas debido a la vergüenza de tratar con los celos de aquella disfuncional familia.

—¡Pensé que no llevarías al Slime pinche traidor!— Se quejó el híbrido de araña, bromeando como siempre lo hace. Riendo ante la provocación que el castaño claro de lentes hacía directamente a Bad, puesto que presumía sin pena su cuello lleno de marcas.

—¿Lo dejaste como envase de mayonesa ayer en la noche al Slime, men?— Roier le lanzó un guiño a su amigo. La cara de Mariana se tornó rápidamente roja y negó en balbuceos, esa era su vida propia y privada.

—Mejor vayamos a–

—Mariana! My legs hurt when I walk as a hell, carry me.
[Mis piernas duelen cuando camino como el demonio, cárgame]— Más que un inofensivo pedido, fue una orden. El demonio miró la escena junto a Roier, incrédulo de que él acepte.

Pero Mariana no rechazó la orden, obedeciendo sin más que un simple suspiro saliendo de sus labios.

—He really did...
[Él realmente lo hizo]— Comentó, sorprendido, pero también un poco divertido.

—Eso afirma que sí, lo dejó como envase de mayonesa lleno— Habló por lo bajo a Bad, riendo ligeramente ante la aparente inocencia del demonio, quien no entendió del todo a que exactamente se estaba refiriendo su amigo, Bad pidió que le explicase de como entenderlo.

Y amablemente Roier respondió: —Te dejo así cuando quieras rey, es mejor los ejemplos que mucho texto.

—Oh, sure and thanks! [Oh, seguro ¡y gracias!]—.

QSMP - One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora