Apocalipsis | (BL)

C39 - La gran villa portátil de WuYi

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Nie Xiao y los demás habían asumido que podrían encontrarse con algunos sobrevivientes en su camino hacia adelante, pero no esperaban que la gente apareciera tan rápido. Frente a cinco personas comunes que les suplicaban tan lastimosamente, Nie Xiao y los demás no pudieron evitar fruncir el ceño ligeramente.

—No podemos llevarte con nosotros. Nuestro destino es Haicheng. El viaje será largo y difícil, y no hay manera de que podamos ocuparnos de su seguridad. —Nie Xiao dijo con sinceridad en un rechazo rotundo.

Lin GuoHai y los demás con él quedaron estupefactos de inmediato cuando escucharon esto. Haicheng y Fengcheng estaban a millas y millas de distancia(1), y no se sabía qué encontrarían en el camino...

—Entonces, ¿qué debemos hacer...? —Los dos jóvenes de repente se abrazaron la cabeza y se pusieron en cuclillas angustiados. Antes pensaban que serían capaces de abrazar sus muslos(2) y romper con este mar de amargura, pero quién sabía que todavía tendrían que seguir pasando sus días en ascuas como antes.

Este apocalipsis... ¿Cuándo va a terminar realmente? ¿Y cuándo se puede dormir en paz? Lin GuoHai y su familia también estaban tan pálidos como el papel en este momento, y tenían la espalda caída y desanimada.

Al ver esta escena, Jiang Qiu no pudo evitar curvar los labios y decir: —¿Se las han arreglado para sobrevivir durante tantos días con las manos y los pies atados y todavía tienen tanto miedo en este momento? Tsk, Laozi te indicará un camino brillante. El distrito original de villas de las colinas del oeste de Fengcheng ahora tiene una base establecida. Venimos de allí. Desde aquí, puedes conducir y llegar allí en solo medio día.

Al escuchar estas palabras, el grupo de Lin GuoHai se sorprendió instantáneamente. Levantaron la cabeza, rostros llenos de esperanza y emoción.

—¡¿Eso es real?!

—¡Tonterías! —Jiang Qiu puso los ojos en blanco sobre el horizonte. —Encuentren un automóvil por su cuenta y conduzcan por un área donde haya menos gente, ¡pueden llegar antes de que oscurezca!

—¡Iremos! ¡Iremos!

El grupo de Lin GuoHai se secó las lágrimas con entusiasmo, colocó temporalmente al pequeño gordo allí con Nie Xiao y buscó un automóvil alborde de la carretera. No tenían el menor deseo de querer volver a confiar en el equipo de Nie Xiao.

En comparación con el camino impredecible a Haicheng, la base cercana les da una sensación de estabilidad.

Pronto, cuatro adultos entraron con dos autos.

Lo que menos faltaba en las carreteras del apocalipsis eran precisamente estos, los coches. Bai Mei les dio a varias personas un barril de gasolina antes de separarse, y luego las dos partes se fueron por caminos separados.

Mirando la parte trasera de los autos del grupo de Lin GuoHai, Ning Feng no pudo evitar suspirar y decir: —Sería genial si la red de comunicación pudiera ser mejor. Mientras anunciemos dónde está la base, esta gente probablemente la habría encontrado antes. Para poder vivir hasta ahora, no hace falta decir que se necesitaba algo de habilidad y coraje.

Duan WenYu frotó la cabeza de Ning Feng. —Las comunicaciones definitivamente mejorarán pronto. Cuando llegue el momento, más y más personas sabrán de la existencia de la base.