Tony Stark era un hombre con acceso a la libertad, vivía sin darle explicaciones a nadie y no vivía bajo reclamos de mujeres locas enamoradas de él. Tampoco le pedía permiso a nadie y podía hacer lo que sea que pasara por su cabeza, si bien sus ideas eran locas y a veces extremas, eso no le importaba en lo absoluto.
Pero todas esas características lo volvían un hombre irresponsable. Fury no necesitaba a un hombre irresponsable en el equipo. Causaba problema que nadie quería tener que lidiar y realmente estaba cansado de que Stark faltara a reuniones importantes debido a sus borracheras.
Tuvo un idea.
—¿Por qué me mandaste a llamar? —preguntó Stark entrando a la oficina de Fury.
Entro manteniendo una postura de superioridad, portando un traje negro elegante con corbata y unas gafas negras que impedían ver sus ojos, además de que tenia su cabello bien arreglado y sus manos estaban en sus bolsillos.
—Me alegó de que estes de buen ánimo, Stark —fue lo primero que dijo Fury al verlo ya adentro. Hizo un gesto con su mano indicando que tomará asiento, pero fue ignorado por Stark.
—Habla rápido, tengo cosas que hacer —ordenó Stark. Se sacó sus gafas y las guardo en uno de sus bolsillos.
—Como ir a tomar un buen Whisky con una mujer hermosa —respondió Fury entrecerrando el único ojo que tenia, seguro de que en eso pensaba Stark.
—Tal vez.
—Por supuesto que si —alzó sus cejas de una forma sarcástica. Se apoyo de su escritorio para levantarse de su asiento para ir en busca de una carpeta —. Tengo una sorpresa para ti. Toma.
—¿Qué significa esto? —preguntó con el ceño fruncido, recibiendo una carpeta que en su portada decía "Anthony Stark (misión)".
—Te tengo una nueva misión —Fury posó una de sus manos en el hombro de Stark observando sus muecas de disgusto por los papeles que comenzaba a leer.
—¿Es una broma? —fue la primera reacción de Stark y fue exactamente como Fury pensó que sería. Cerro con fuerza la carpeta y la tiro sobre su escritorio. Alejó la mano de Fury de un solo tiron, apartandolo de él.
—No. Considero que esto te podría ayudar a ver el mundo desde otro punto de vista, un punto de vista más responsable —respondió Fury.
—Fury no estoy capacitando para tratar con niños —dijo comenzando a mostrar su confusión en su tono de voz.
—Y es por eso que te doy esta misión —contraataca Fury —. Necesito que comiences a madurar, a tomar responsabilidades.
—¿Y tu crees que yo voy a madurar solo por mantener a una niña? ¡Por supuesto que no! —exclamó Stark —. No tengo paciencia y tampoco tiempo disponible para esta tontería.
—Stark, no voy a aceptar un no como respuesta —advirtió Fury clavando su ojo en el millonario.
—Siempre hay una primera vez para todo —respondió Stark. Saco sus gafas y así ponérselas —. Mi respuesta es no. Si crees que soy irresponsable o inmaduro o lo que sea, entonces sacame del equipo, de todas formas trabajo mejor solo y no creas que te voy a rogar para que me agregues a tu grupito super secreto.
—Considero que tienes gran potencial, tus conocimientos podrían traer buenos resultados al equipo, pero tienes que cambiar tus actitudes y con esto puedes lograrlo —habló apuntando la carpeta en el escritorio.
—Esto no se trata de cualquier cosa —comenzó a hablar, tomando la carpeta en sus manos —. Me estas diciendo que debo mantener a una niña, en otras palabras, tengo que conseguir un colegio para ella, llevarla con un médico si es necesario, darle sus tres comidas al día, gastar de mi dinero en ella.
—Que maravilla —alardeo Fury mostrando una sonrisa jugando —. Entonces tienes claro lo que tienes que hacer. Gracias, me ahorraste la explicación.
—Fury, no lo voy a hacer —terminó poniendo la carpeta en el pecho de su acompañante con fuerza y esperó que este lo agarrará —. Adiós, me voy.
Así fue como nuevamente el gran Tony Stark había dejado a Nick Fury en el aire.
Esa misma tarde, Stark no lo pensó mucho y fue directo a disfrutar de su vida y de su dinero con las mujeres más hermosas que pudieron haber pasado por sus ojos. No tenía interés alguno de pensar en aquella misión y mucho menos en criar a una niña.
Era consiente de que la responsabilidad no era una cualidad de la que fuera propietario y con mayor razón sabía que Fury estaba loco al darle esa tarea. ¡Era una estupidez!
No había trabajado duro para que todo su esfuerzo se fuera en gastos de una niña, no le parecía justo. Creía que si iba a gastar de su dinero sería para disfrutar de lo que los pobres no podían y por supuesto, presumirlo.
Ese día y al igual que muchos otros, había llegado a su hogar a una hora poco prudente y con el alcohol superando sus sistemas, debido a eso, cayó rendido en el sofá de la sala y en menos de lo que cualquiera podría creer, comenzó a roncar.
En unas horas comenzaría a tomar presencia el sol y sería inevitable qué Stark comenzará a despertar, eso sería lo normal, pero cuando se trataba de Stark, lo normal no contaba. Siguió durmiendo, incluso cuando la luz del sol traspasará su piel.
—Hey —habló la persona que Stark menos quería ver, mucho menos al despertar —. Despierta hombre —ordenó furioso de que otra vez terminará en el sofá por sus borracheras.
No quería hacerlo, pero no era la primera vez que sucedía así que esta vez había venido preparado. Fury saco un silbato de su bolsillo y junto todo el aire posible para después soltarlo y hacer que el silbato despertará a Stark.
—¿Que carajos te sucede? —se quejó Stark en un intento fallido de pararse por dolores de músculos.
—No contestaste mis llamadas, así que no me quedo otra opción más que venir a aquí —respondió Fury. Rodeó la mirada, dando a entender que no estaba muy feliz de encontrarse con Stark en esa situación.
—Estaba la opción de no venir y suponer que estaba ocupado —dijo Stark con la voz gruesa y entrecortada.
—Levántate —ordenó ya sin nada de paciencia —. Debes conocer a alguien.
—No —se negó Stark aun acostado en el sofá y con los ojos cerrados —. Debo descansa.
—Debes conocer a tu hija.
Fury sabía lo asustado que estaba Stark sobre ser padre y también sabía que si utilizaba las palabras correctas lograría que Stark se levantará. Así fue. Con una mano en la cabeza aguantando el dolor y la otra para apoyarse, Stark logro al menos sentarse en el sofá soltando quejas.
Abrió sus ojos con dificultad y cuando logro enfocar la vista vio que detrás de Fury había una niña de al menos dieciséis años. En sus manos tenía bolsos y a un lado una maleta.
—Ella es ________ Stark —presentó Fury a la niña que tendría que convivir con el multimillonario —. Tu hija.
—No, Fury —intentó pararse y al hacerlo inmediatamente su vista se borro y se tambaleó —. Ash… te dije que no aceptaría esta misión.
—Y yo te dije que no iba a aceptar un no como respuesta —esa respuesta causó quejas ruidosas por parte de Stark —. Así que ve a ducharte y empieza a ser el hombre responsable qué debes ser. Yo vendré en un mes para ver como anda todo por aquí.
Y con eso, Fury comenzó su paso hacia la salida.
—¡No! ¡Fury espera! —exclamó Stark, intentando correr hacia el antes de que las puertas del elevador se cerrarán —. ¡No puedes hacer esto! ¡Carajo! ¡No la dejes aquí!
—Buena suerte, Stark —esas fueran las últimas palabras entregadas con una sonrisa satisfecha de Fury.
Stark se apoyo de la pared para así darse la vuelta y encontrarse con esa niña. La observó si tanta emoción y dedujo que ella tampoco estaba muy emocionada de estar ahí.
—Hola —saludo amablemente la pequeña.
—No lo puedo creer —dejo caer sus cabeza hacia delante, soltando un suspiro agotado.
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Father Instantly (Tony Stark)
FanfictionTony no era el tipo de hombre con un buen lado paternal, todos saben eso. Tampoco mostraba mucho interés en tenerlo, pero aunque no quisiera tener hijos, nunca estaba de más saber como tratar con niños o mejor dicho... con adolescentes. 01/02/2024