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El salón de la subasta estaba lleno de susurros emocionados mientras los compradores se disputaban los diversos artículos exóticos que se encontraban en exhibición. Sin embargo, el ambiente cambió cuando Alhaitham, con su característica presencia imponente, anunció su oferta para adquirir a Kaveh.

El martillo cayó una vez más, esta vez en favor de Alhaitham, y la mirada de Kaveh se mantuvo inmutable mientras lo llevaban hacia su nuevo destino. La expresión del chico permaneció imperturbable, como si hubiera esperado este momento toda su vida, lo que intrigó aún más a Alhaitham.

En el transcurso del viaje fue tranquilo para ambos individuos, el hombre de ojos esmeraldas miraba de reojo al pequeño bulto encogido en el asiento, no en señal de timidez o miedo, sino que parecía ser más que una simple mala costumbre, una extraña en donde deseas ocupar el menor espacio posible.

La sorpresa nació del pecho del mafioso, notando que en la hoja de compra venían los datos básicos de su nueva "mercancía", pasando desde el precio, nombre, una descripción física de cualquier rasgo posible, hasta llegar a la edad, ¿ese era un hombre de 29? ¿realmente kaveh era mayor entre los dos?

Alhaitham le regaló una vista de pies a cabeza sin una pisca de vergüenza, con esos ojos frívolos y agudos que lo caracterizaban, pero ni siquiera algo como eso intimido al penumbre kaveh que lo miraba con sus ojos muertos sin importancia alguna.

Al llegar a la mansión de Alhaitham, Kaveh fue recibido por el silencio y la frialdad de aquel lugar, un reflejo del carácter del mafioso. Alhaitham lo observaba con curiosidad mientras la actitud enigmática de Kaveh desafiaba cualquier intento por descifrarlo.

"¿Qué te ha llevado a este camino?" preguntó Alhaitham con una mezcla de curiosidad y seriedad.

Kaveh levantó la mirada hacia él, sus ojos escarlatas brillando con una melancolía insondable. "No importa cómo llegué aquí, solo sé que estoy donde debo estar", respondió en voz baja pero firme.

Alhaitham pudo percibir el dolor y el tormento en las palabras del joven, y una extraña sensación se apoderó de él. En su mundo oscuro y despiadado, aquel chico parecía haber encontrado una especie de resignación que desafiaba toda lógica.

A medida que los días pasaron, Alhaitham aprendió más sobre Kaveh y su pasado. Descubrió que había sido víctima de abuso y maltrato durante años, y que su aparente inmutabilidad era una forma de protegerse de un mundo que le había arrebatado todo.

Ante cualquier informe y descubrimiento nuevo algo más se hospedaba en el corazón del mafioso, algo retorcido y cálido se alimentaba de la vista de kaveh entre los pasillos.

Poco a poco, Alhaitham comenzó a sentir una extraña conexión con aquel enigmático joven. Aunque su relación comenzó como la de un amo y su adquisición, con el tiempo se convirtió en algo más complejo. La melancolía de Kaveh se volvió contagiosa, y el mafioso comenzó a cuestionar sus propias acciones y motivaciones.

En una noche sombría y silenciosa, mientras Kaveh dormía, Alhaitham se encontró observando al chico desde la distancia. Un profundo sentimiento de compasión y tristeza invadió su corazón, algo que nunca antes había experimentado. ¿Qué era lo que aquel joven había despertado en él?

 ¿Qué era lo que aquel joven había despertado en él?

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⏰ Última actualización: Jul 23, 2023 ⏰

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