Aprender A Sentir | Fanfic Frey Stein | +18 |

Capítulo 3 - Cazar

Amelie Stein:

El perfume de Kaia invade mis fosas nasales mientras me sacude negándose a dejar de abrazarme.

Mamá me ve y se acerca a mí con una sonrisa perfecta.

Ella es perfecta. Lleva un vestido rojo al igual que sus labios y no tarda en abrazarme. Luego deposita un beso en mi coronilla. — Mi Amelie, te hemos extrañado mucho cariño, pasa adentro.

Mi Amelie.

Mi corazón da un vuelco al recordar la primera vez que me llamo como si fuera su hija biológica.

La iluminación y los colores neutros invaden mi campo de visión. La casa es realmente hermosa. Está decorada de manera moderna, sin embargo tiene ciertos toques y diseños al estilo victoriano.

La sala es enorme y el piso de mármol es color gris, el cual está cubierto por una alfombra negra preciosa. También logró ver el bar y una estantería gigante con ciertos adornos de vidrio, cerámica y algunos libros de colección. Al lado se encuentra una chimenea moderna.

Me encantan las chimeneas.

Cuando era una niña, para mi tener una chimenea era un sueño.

Mi visión es rápidamente atrapada por un cuadro en la pared frente a las escaleras principales.

Es una pintura.

Mamá es amante del arte, así que papá Adam tiende a complacerla de vez en cuando mandando a pintar algunas fotografías familiares que ella atesora.

Aparecemos todos. Es una fotografía un tanto personal dado al hecho de que estamos riendo o con una sonrisa tatuada en el rostro. Me encanta.

— ¿Pero qué es todo este ajetreo? ¿Llegó por fin nuestra invitada especial? — escuchó la voz de mi padre biológico y volteo en la dirección del sonido.

— Ha llegado tu favorita — susurra Heist.

No lo dejo hablar antes de aferrarme a su pecho, rápidamente me envuelve en brazos mientras suelta una risa. — Cada vez que te veo te ves mayor. No me gusta para nada — dice sacándome una sonrisa.

— Tiene razón — aparece Papá Pierce por el marco de la puerta. — Me parece que te hemos dejado en claro que no tienes permiso para seguir creciendo — dice haciendo reír a mamá.

Es el show que hacen siempre que regreso y que me veo obligada a tolerar por ser la más pequeña de la familia.

Me acerco y termino por saludar a papá Pierce y a papá Valter que también se une al bullying colectivo contra mi crecimiento.

Mamá acaba de poner la mesa junto a Heist y nos invita a sentarnos.

Una vez me encuentro frente a la delicia de platos preparados por mi madre me doy cuenta de la ausencia de dos personas.

Me faltan dos hermanos.

Frey y Hayden.

Rápidamente me giro en dirección de papá Mason y le ruego con los ojos. Al parecer entiende mi petición sin necesidad que verbalice lo que quiero. — Está bien, anda por ella, las llaves están en el estudio, puerta blanca grande a la derecha.

Me apresuro a agarrar las llaves y me dirijo al sótano que supongo que está al final de las escaleras principales.

Saco el seguro y bajo algunos escalones hasta que me encuentro a mi hermana sentada en una colchoneta con un libro apoyado en sus piernas.

Sin embargo, su atención no está en la obra literaria, sino en mí.

Sus ojos brillan al verme y se para rápidamente haciendo que las cadenas suenen contra el suelo de manera estruendosa.