No es que ___ odiara los manhwas, al contrario, le fascinaban, pero no podía creer que el típico cliché de reencarnaciones le pasara a ella.
¿Por qué tuvo que aparecer en Japón?
¿Por qué ser una bebé, otra vez?
¿Por qué justo el último Manga/Anime...
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¿Pasar navidad en casa con chocolate caliente viendo la nieve caer por tu venta o salir con tu "disque novio" a la calle con un frío que te congelaba los huesos?
La respuesta era fácil... la gente pendeja solo escogería la segunda opción.
—¿Estás lista? — la voz de Taiju la sacó de sus pensamientos, a lo que ella asintió.
Sí, señores, soy pendeja.
—Sí, aunque hubiéramos comprado un café antes de venir aquí. — comentó con molestia, a la vez que se acomodaba la bufanda de felpa blanca en su cuello.
—La mayoría de las tiendas están cerradas por navidad. — respondió Kokonoi ocasionando que ella gruñera, esperaba que incluso las tiendas de las gasolineras estén abiertas.
—Nada que no pueda solucionar con un mensaje. — sacó su celular y comenzó a teclear para escribir a su destinatario.
—¿A quién mensajeas? —preguntó el chico de cabello rubio con una cicatriz en su rostro, viendo la pantalla de su celular.
—A un repartidor, traerá mi café en media hora, ¿Ustedes quieren algo? —preguntó alzando la mirada y viendo a ambos miembros de los Black Dragons. — No se preocupen, yo pago.
—Entonces quiero una bebida caliente.
—No se distraigan, hoy ustedes están a cargo. — interrumpió Taiju mirando fijamente a Kokonoi y a Inui, éste último asintiendo con su cabeza. — y tú aprenderás qué hacemos en los Black Dragons.
—Claro, cariño.— dijo eso a son de broma, ocasionando que Koko se mordiera la lengua para evitar reírse, al final entre la pelirroja y el líder de Black Dragons tuvieron que hablar sobre el porqué éste último se presentó a sus padres como su novio, a lo que él respondió que así podría darle un lugar en la pandilla, así como delante de ToMan. — Te compraré té para cuando termines de rezar.
Taiju me había invitado a rezar, pensando que yo era cristiana, o sea si lo soy, porque mi mamá me bautizó de chiquita, y tampoco es que pudiera negarme, pero no soy devota, así que le dije, que él lo hiciera mientras yo aprendía de los Black Dragons.
—Como quieras. — respondió indiferente, aunque sintió algo removerse en su estómago ante la actitud de la pelirroja.
La reunión con la pandilla se limitó a informar a todos de que ese día Kokonoi e Inui serían los líderes temporales, mientras que ellos le enseñarían a la adolescente qué es lo que exactamente en la pandilla, pues ocuparía el lugar de Yuzuha, técnicamente recogería el dinero, a su vez que practicaba pelear.
Cuando Taiju se retiró a la iglesia, los tres caminaron por un rato esperando al repartidor.
—Te noto muy tranquila. — comentó Kokonoi luego de haber hablado con Taiju con respecto a su papel en la pandilla. — Cualquiera te diría loca por estar con el jefe.
