Capítulo 25: Nueva Era

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—Chicas

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—Chicas... creo que algo malo está sucediendo con Takemichi.

Tanto Emma como Fumiko dejaron de sonreír ante las palabras de su mejor amiga Hinata, y se mostraron serias. Las tres habían decidido a comer en un restaurante cerca del centro para discutir sobre la boda de su amiga con cabello rosa melón y de paso sobre cómo Emma debía ahorrar para los pañales del bebé.

—¿Por qué lo dices? —preguntó Emma

—Estos días lo noto muy distraído, y ahora está muy serio...

—Debe ser porque volvió del pasado, varias cosas cambiaron y ahora está lidiando con este nuevo futuro para él. — explicó Fumiko a lo que Hinata se relajó un poco. —No te preocupes, en unos días se le pasará.

O tal vez no, porque está buscando a Mikey con desesperación.

—Sí... tal vez tengas razón y yo me estoy preocupando por nada. —aceptó Hina, pensando en las palabras de su amiga.

—Deja de pensar en eso, en un mes será tu boda, ya tenemos los vestidos listos, las invitaciones ya fueron enviadas, Fumiko ya preparó todo el local para aquel día. — la pelirroja le guiñó un ojo a Hina, quien sonrió agradecida. — El problema sigue siendo la distribución de mesas.

—No me digas eso, pensaba usar una distribución similar de la boda de Pah' — dijo Fumiko con un puchero, a lo que Emma pensó en aquella propuesta.

—De hecho no es mala idea, solo tendrías que cambiar el hecho que Pah y su esposa vendrán, y que estén juntos a Peh. — Fumiko asintió feliz de aquello. — Ahora... ¿Tu papá te entregará al altar o será Naoto?

—Naoto pidió que fuera él quien me entregara al altar, y es mejor, porque no dudo que mi papá ponga una mala cara si mira a Takemichi.

—¿Aún no supera el hecho que no vas a casarte con un oficinista? — preguntó con fastidio Emma.

—Qué suerte que mi papá no es así, está feliz con el hecho de que puedo mantenerme por mí sola y que nadie me está robando mi dinero. — Fumiko se encogió de hombros. — Pero ya pasaron más de diez años para que tu padre acepte a Takemichi, ¿Acaso no hablaste con él?

—Dijo que no se meterá porque mi felicidad es primero, además porque mi mamá ya le dio un ultimátum. — comentó con los brazos cruzados y ambas amigas se rieron, sabiendo de la actitud de la madre Hina con su esposo. El señor Tachibana podía ser alguien intimidante, pero su esposa le ganaba cuando estaba enojada. — Sin embargo, no quiero malas caras o comentarios en mi boda.

—No te preocupes todo saldrá bien, y si no da por hecho que los chicos se encargaran de que nadie sea capaz de malograr tu boda. —Fumiko asintió ante las palabras de Emma, todos estaban esperando el momento en el que Takemichi se case con Hina, querían verlo feliz.

New Life | Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora