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todos correteaban de pasillo en pasillo, buscando a las personas a las cuales les pedirían ir al baile de graduación. kazuha estaba nerviosa.
— maldita sea. —murmuró en cuanto abrió su casillero y todas las cartas de invitación cayeron al suelo. todo era un maldito desastre. corazones de color rojo por todas partes junto a distintas cartas, con distintas letras y distintos nombres.
no era un secreto la belleza de la hija mayor de los nakamura, incluso tuvo que sonreír forzosamente a cada uno de sus compañeros de curso, negándose a la invitación al baile.
¿parecía ser la única chica? recuerda la de problemas que siempre le trajo ser tan "bella" a los ojos de todos. no tenía amigas que no fueran las porristas y adoraba que todas estas tuvieran la misma conexión con ella, sinceramente, si no se llevaran bien, kazuha no hablaría con nadie que no fuera hyunjin o chaewon.
recuerda cuando hyunjin le presentó a chaewon y desde entonces no la pudo quitar de su mente. ojitos grandes, mejillas regorditas, labios rosas.
esa tarde de invierno ella estaba tan pálida y con la nariz roja del frío. kazuha sintió su corazón derretirse como nunca en su vida lo sintió. ni por una mascota que tuvieran en su casa, chaewon fue especial desde el primer momento en que la vió.
cuando la presentó hyunjin, su hermano menor, la presentó como su primera amiga de la primaria, ya estando en último año, mientras kazuha se encontraba en primero de secundaria.
chaewon fue más frecuente en su casa, incluso a veces iba cuando hyunjin no estaba. entonces, ellas se volvieron inseparables.
kazuha no hacia ningún deporte, maldita sea, vivía en su casa y chaewon igual. ser porristas fue una simple excusa para tener sus escapes y poder verse.
cuando kazuha creció y se hizo una adolescente, se alejó completamente de chaewon. tenía deseos, tentaciones enormes. ella ya no veía a la dulce chaewon como algo tan inocente. la veía como si fuera una presa y se sentía horrible. chaewon jamás le había insinuado algo o había demostrado una personalidad tan.. madura como para siquiera defenderse con algo como tal.
kazuha pasaba noches pensando en chaewon de distintas formas. sintió que fue suficiente para ella la vez que paso por al lado de sus compañeras y estas charlaban sobre páginas porno.
kazuha estuvo en blanco el resto de ese día en la escuela, evito a chaewon, no pudo con verla. la evito una semana entera.
cuando hyunjin comenzó a tener amigos, pasaba menos tiempo en casa, ajeno a la presencia de chaewon en su ausencia. kazuha recuerda que una hora después de que hyunjin se fue, su puerta fue bruscamente golpeada. esa vez, kazuha estuvo sola en su casa.
