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Donatien Alphonse François de Sade, más conocido como «El Marqués de Sade», nació el 2 de junio de 1740 en París, Francia. Fue un filósofo y escritor que se destacó dentro de la novela y se hizo una mala reputación por las temáticas que abarcaba, la mayoría crueles y perversas para aquella época.
La leyenda negra del Marqués de Sade, un novelista manchado por los turbulentos años de la Revolución Francesa y por varios escándalos sexuales, marcó sus obras literarias en el terreno de lo maldito, y la Iglesia Católica los incluyó en el «Índice de los libros prohibidos». Pese a que por lógica los supuestos crímenes que cometió nunca alcanzarían siquiera ni la sombra de lo que narraba en sus textos de ficción.
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Sus obras, en las cuales se destacan «Los crímenes del amor», «Alice y Valcour», «Justine o los infortunios de la virtud», «Juliette o las prosperidades del vicio», «La filosofía en el tocador», entre otros son característicos los antihéroes, protagonistas de violaciones y de disertaciones con las que logran justificar sus actos, la expresión de un ateísmo radical, según algunos pensadores, mediante sofismas, además de la descripción de parafilias y actos de extrema violencia, son los temas más recurrentes de sus escritos, en los que prima la idea del triunfo del vicio sobre la virtud.
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Le es atribuida también la famosa novela «Los 120 días de Sodoma o la escuela del libertinaje», que fue publicada recién en 1904 y que sería su obra más famosa. Fue adaptada al cine en 1975 por el autor y cineasta italiano Pier Paolo Pasolini, quien seria asesinado después de filmarla ese mismo año.
