Epiologo

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Mia ya tenía tres años. Era una preciosa y traviesa omega. Ese día Jennie había salido a hacer las compras, mientras que Lisa se quedó cuidando a la pequeña Mia. Pero en un descuido, Mia salió al patio a jugar y como la noche anterior había llovido quedó barro por todos lados, cosa que la pequeña omega aprovechó y jugó con él.

—¡no me atraparas mamá!—gritaba y reía mientras seguía corriendo para que su mamá no la atrape.

—¡Mia estás ensuciando todo! ¡Tu mamá se va a enojar!—La alfa también reía al ver a su cachorra intentando escapar mientras daba vueltas por toda la casa ensuciando todo a su paso. Jennie la mataría.

Mia al ser pequeña era más rápida y ágil así que se escondió rápidamente detrás de un mueble. Lisa fingió no ver donde se escondió su hija así que se hizo la tonta.

—Mhm supongo que yo sola tendré que comer el delicioso chocolate que te compré.— lentamente fue acercándose a donde se encontraba su hija. Mia amaba el chocolate así que despacio sacó su cabeza para ver donde estaba su mamá, pero se asustó al ver que estaba a un lado de ella con una sonrisa.

—¡Te encontré!— dijo para después agarrar a su cachorra en brazos y hacerla dar vueltas mientras esta se reía mucho haciendo notar su hoyuelo
derecho. Una vez que se cansó de tanto reír, Lisa recordó que Jennie en poco tiempo llegaría a la casa y vería todo el desastre que había.

—Mia hay que limpiar esto antes de que..— no pudo terminar de formular la frase debido a que alguien la interrumpió.

—Hola mami— dijo Mia con una de sus adorables sonrisas —Fue mamá lili.— señaló a Lisa con uno de sus deditos. Lisa miró confundida e indignada a su hija.

—¿Por qué estás cubierta de barro, Mia?—La nombrada se asustó un poco al tono que uso su mamá.

Agacho su cabeza mientras jugaba con sus dedos—.yo hmm estaba jugando en patio y me ensucie un poquito.— junto su dedo pulgar y índice indicándole a su mamá.

—Oh mi cachorrita, ven.— se acercó hasta donde estaban y agarró a su cachorra en brazos y esta automáticamente la abrazo del cuello —Está bien, pero tienes que tener más cuidado, mira todo el desastre que hiciste.— miro al rededor viendo todo el piso lleno de marcas de pies chiquitos y grandes—.Junto con tu mamá.—agregó mirando a Lisa y esta sólo le dio una sonrisa.

—Mia no quería que la limpiara y empezó a correr por toda la casa, no es mi culpa.— dijo cruzándose de brazos.

—Tú tenías que cuidarla, así que sí es tu culpa y tendrás que limpiar todo esto mientras yo voy a bañar a Mia.— finalizó con una sonrisa.

—Bueno, pero ¿no me darás un beso?— se acercó a su omega.

—Claro que sí, alfa.—se acercó y dejó un beso en los labios de Lisa.

—No, mami mía.— Mia trato de separar a Lisa de Jennie.

—No, mía.— Lisa agarró de la cintura a la pelinegra acercándola más a ella.

—No, mía.— la  cachorra abrazó del cuello a la omega.

—Sí corazón, mami es tuya.— dijo dándole un beso en la mejilla de su cachorra. Lisa abrió la boca indignada. Su hija de tres años le ganó.

—Bueno vamos a bañarte, traviesa.—

—Mientras tanto tu Lisa limpia lo que hizo tu hija.— dijo para después darle otro beso a su alfa y al separarse le susurró—.Sabes que soy tuya, amor. Lisa sonrió victoriosa. Jennie se dio la vuelta con su cachorra en brazos para llevarla a bañarse.

—Mami mía.— susurró la pequeña mirando a su mamá mientras se alejaba.

—No, mía.— Dijo sacándole la lengua.

—Basta las dos.— Interrumpió Jennie con una sonrisa.

[...]

Una vez que Jennie terminó de bañar a su bebé y cambiarla, fueron hasta la sala donde encontraron ya todo limpio.

Lisa se encontraba en el sillón viendo televisión así que cuando escucho a su omega bajar con su hija las llamó para que vayan junto a ella. Jennie se sentó al lado de su alfa mientras acomodaba a su cachorra en sus piernas.

El día estaba frío así que no tenían ganas de hacer nada y sólo querían estar en la cama o viendo películas junto a su bebé.

—Mia, ¿quieres ver alguna película?— preguntó la omega.

—¡Sí!— gritó alegre para después bajarse rápidamente de las piernas de Lisa para ir a buscar alguna película para ver. Se pasaron toda la tarde las tres juntas viendo películas, hasta que ya era tarde y Mia empezó a bostezar.

—¿Bebé? Vamos a la cama, ya es tarde.— la omega tomó en sus brazos a su hija media dormida.

—No mami Jenn.—extendió los brazos hacía a Lisa

—¿Quieres que mamá lisa te lleve?— preguntó la omega a su hija mientras que con su mano le acomodaba delicadamente el cabello que le caía en su cara. La niña asintió—. Sí mami.

—Bueno, vamos.—Lisa se levantó del sillón con una sonrisa y se acercó a donde estaban las omegas y tomó en brazos a la omega pequeña para llevarla hasta su habitación. Mientras tanto Jennie las seguía por detrás para también irse a la habitación de su alfa y ella.

Lisa cuando entró a la habitación de su cachorra prendió la luz y la acomodó en su cama tapándola con sus mantas de dibujitos para que duerma.

—Ma— llamó la pequeña con un dedo señalando su mejilla para que su mami Lisa le diera un beso. Siempre que quería que le den un beso, colocaba uno de sus deditos en su mejilla. Lisa sonrió y se acercó para darle un sonoro beso en el cachete de su hija causándole una risa.

—Hasta mañana Mia, descansa.—dijo por último dándole otro beso.

Hasta eso Mia ya se había dormido así que la tapó bien y estaba por salir cuando vio a su omega recostada en el umbral de la puerta viéndolas con una sonrisa.

—Vengo a darle un beso a mi cachorrita.— se acercó y dejó un tierno beso en su frente. Una vez que se separó la vio dormir como un ángel, amaba tanto a su hija.

De pronto sintió a Lisa rodearla por atrás con sus brazos su cintura mientras apoyaba su cabeza en el hueco de su hombro y cuello buscando su fuente de aroma. Una vez que lo encontró lo inhalo fuertemente y luego soltó un suspiro causándole cosquillas a la omega haciendo que riera suavemente.

—¿Lisa?

—¿Si, Jenn?

—Te amo, a ti y a Mia, las amo mucho a las dos. Lo son todo para mí.—y no mentía, las dos lo eran todo para ella.

—Yo también te amo Lisa, mucho mucho y a nuestra cachorra traviesa también.— ambas soltaron una risa por lo último, Mia sí que era traviesa, pero la amaban tal como era.

¿Lisa? 𐙚 JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora