𝗕𝗡𝗛𝗔 𝘁𝗵𝗿𝗲𝗲 𝘀𝗵𝗼𝘁
❝Siempre estuve sola.
Nunca conocí a mis padres y tarde en darme cuenta cuál era mi don.
Y como sabe, los años pasan.
La soledad se hacía cada vez más presente dentro de mi vida hasta que al final, se convirtió en una d...
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𝐑𝐄𝐂𝐎𝐕𝐄𝐑𝐋𝐘 𝐆𝐈𝐑𝐋 estaba muy cansada, algo que se esperaba después de la guerra contra los villanos. El uso excesivo de su don la llevó a sobrepasar sus límites, aunque gracias a Dios, el número de heridos disminuyó conforme al pasar de los días.
La sociedad de héroes sufrió una decadencia y ahora, al parecer ser un héroe profesional era mal visto.
No culpaba a los presentes, en realidad. Sabía que algo se estaba pudriendo desde adentro, incluso antes de que ella entrará en ese negocio. La gente aún le costaba asimilar que el "ser héroe" ya no era sólo un calificativo, si no era una profesión.
Y en cualquier profesión, hay personas deshonestas y crueles.
Es algo que tampoco es fácil de exterminar, porqué de ser así, ya se habría echó. Sin embargo, para la gente era fácil señalar a un culpable.
All Might tuvo que cargar con muchas responsabilidades, desde la protección de los ciudadanos hasta de su propio pupilo, quien ya había regresado a las instalaciones de la UA, pero seguía en búsqueda del nuevo heredero de All for One.
Chiyo había escuchado una que otra reunión acerca de su desconocido paradero y de la urgente necesidad por encontrarlo. Debía de reconocer que si estuviera en el lugar de All Might o de Izuku Midoriya, aquello de igual forma no la dejaría ni pestañear.
Supuso que la sensación de estar en constante peligro y acechada por ese hombre era algo para angustiarse.
Entonces, entre más lo pensaba, más se estremecía. Algo la inquietaba acerca de ese hombre, Tomura Shigaraki. Un cosquilleo en el estómago para nada agradable y toda esa mala sensación giraba entorno a la muchacha. A esa a la que fue obligada a ayudar durante el alumbramiento de su hijo.
— Algo te agobia — murmuró una voz y la anciana dio un pequeño brinco sobre su escritorio. Giró su cabeza hacia atrás y dejó salir un suspiro.
— Sorahiko, me asustaste — lo regañó con un atisbo de molestia.
El pequeño hombre mayor se acercó a ella, moviendo su bastón. Aún poseía su traje de héroe y parecía orgulloso de, a pesar de todas las cosas que vivió. A Chiyo le daba mucha dicha que estuviera bien después de su encuentro con Tomura.
— Estoy ahí parado desde hace dos minutos — le respondió y se detuvo a lado de ella —. Y no te diste cuenta de mi presencia hasta que hable.
— Mi don es curar con besos, no detectar presencias.
Gran Torino dejó salir un risa seca y Recoverly Girl resopló. Cuando el ambiente volvió al silencio fantasmal, el anciano observó de nueva cuenta a la mujer de edad avanzada.