𝐌𝐀𝐓𝐄𝐑𝐈𝐀𝐋 𝐆𝐈𝐑𝐋 | They can beg and they can plead but they can't see the light, 'cause the boy with the cold hard cash is always Mister Right, 'cause we are living in a material world and I am a material girl.
Dónde los Warblers de Dalton...
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ROSE JACKSON se encontraba caminando por los pasillos de Crawford Academy con aquel uniforme blanco y negro perteneciente a las porristas perfectamente doblado, y como siempre, Olivia Jones estaba a su lado.
—Recuerda, Olivia, las Cheerios ensayan los martes, jueves y sábados, las Canaries ensayan los lunes, miércoles y viernes —La castaña le pasó un horario a la rubia y se detuvo frente a su casillero—.
Las Cheerios, Olivia lo odiaba totalmente.
—Rose, ¿Por qué somos las Cheerios? ¡Nos llamamos igual que las de McKinley! —La rubia protestaba en voz baja, la castaña solo se dedico a cerrar su casillero con sus pertenencias en mano—.
—Olivia, nos hemos llamado así desde hace décadas, incluso antes que las de McKinley. Pero no importa
—¿Por qué no importa, y si queremos concursar?
—No importa porque no van a concursar, Liv, lo sabes. Ni las Cheerios ni las Canaries compiten en concursos.
—Lo sé, lo sé, pero ¿por cuánto más?
—Tranquila, Liv. Solo será hasta que Blaine Anderson se gradúe —La chica rodo sus ojos azules y bufo molesta—.
—¿Y qué tenemos que ver las porristas con Blaine?
¿Le gustaba Blaine Anderson? Claro que sí, pero eso no significaba que dejaría que por su culpa su equipo no concursara.
—Bueno, las Cheerios y Canaries somos un solo equipo, si el club glee no participa, las porristas tampoco.
Olivia tomo nota mental, Glee y porristas van de la mano.
—Mi vuelo a New York es en unas horas, Liv. Solo me despediré del equipo y me voy, ¿estás segura de poder liderar a las Canaries y a las Cheerios? —La rubia odiaba que la subestimaran—
—Claro que sí, Rose. Después de todo, he sido entrenada por la mejor —Olivia le dio una sonrisa falsa—.
Sí, Olivia Jones odiaba a Rose Jackson. Pero no podían culparla, la rubia tenía que ser afectada por el estúpido enamoramiento de Rose por Blaine, o tal vez su odio igual se debía a ello, porque sí, a Olivia Jones le gustaba Blaine Anderson. Ella había estado presente en todas y cada una de las reuniones entre Canaries y Warblers siendo Rose y Blaine capitanes, viendo como la castaña suspiraba de amor mientras firmaban el maldito trato.
Ese trato, ¿en qué consistía? No importaba, Olivia se encantaría de romperlo en cuanto Rose dejara Ohio.
—Bueno, Olivia, es hora —La casaña abrió las puertas del auditorio y entro junto a su rubia acompañante—.
El resto del equipo estaban ahí, sentadas platicando con el fastidioso uniforme de la escuela, Olivia tenía suerte de pertenecer a las porristas porque así nunca usaba el uniforme.
