like a dog ☆ chirisu

como un perro, territorial

celos, todos los tenemos, Arisu no era la excepción.

posesividad, la necesidad de querer reclamar lo tuyo, y, aunque no sea sano, todos hemos tenido esos deseos en alguna parte de nuestras vidas. Arisu no era la excepción.

los animales eran territoriales, los perros son territoriales, Arisu no era la excepción.

Arisu era posesivo con lo suyo.

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sus manos, rígidas y hechas puño, su labio, siendo masacrado por sus dientes y su oscura mirada capaz de causar una masacre si se lo proponía, esa era la apariencia actual del chico, mientras observaba.

sus ojos, no se despegaban ni un segundo de aquel grupo, de aquel par, de aquel hombre.

su mirar que eran como cuchillas a punto de atacar a su víctima, a punto de atacarlo a él.

aquél que estaba muy cerca de lo suyo.

no debía, no era correcto.
esta reunión era importante para Chishiya.

el pobre chico trató de distraerse con la fina y cara vajilla, que, casi era opacada por los deliciosos y llamativos postres; tartas, galletas y flanes de distintos tamaños eran los protagonistas de aquella larga y refinada mesa.

mientras observaba aquellas delicias con exceso de azúcares se puso a divagar.

» ¿como llegué a este punto? «
pues..

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sus ojos fijos en las pantalla no paraban ni un minuto, sus dedos ya machacados por precionar tantas veces los ya desgastados y despintados botones del teclado, y su espalda pidiendo a gritos un descanso.

una tarde normal y corriente en la vida de Arisu. o al menos, eso era lo que creía.

su rutina repetitiva fue interrumpida por el sonido de su puerta siendo abierta, sabía quién era, no era necesario despegar sus cansados ojos de la luminosa pantalla del ordenador para saber que su lindo novio había entrado a su habitación.

solo pudo sentir como este posicionaba sus brazos al rededor de sus hombros, su mentón aterrizó en su cabeza y para el final, lo escuchó suspirar.

- Arisu - entonó.

- mm? - la pobre y vaga respuesta se hizo notar.

- el sombrerero, él.. quiere hacer otra de sus ostentosas fiestas del té..

- oh no.. - soltó sin mucho interés y sin prestar demasiada atención.

las fiestas del sombrerero eran de su interés tanto como la opinión de su familia respecto a su estilo de vida, nula, escasa, inexistente, prácticamente cero.

- oh no - replicó Chishiya - puedes repetir eso porque, adivina quién de esta habitación va a ir a la fiesta.

- ¿tú?

- además de mí..

ahora sí que su mirada se despegó lo más rápido que pudo de aquella pantalla - ¿ qué ? - sus ojos, llenos de incógnita y de miedo de cierta forma, no dejaban de mirar a su novio.

- irás conmigo.

¿qué?

¿cómo?

¡¿por qué?!

esas preguntas se instalaron en su mente y no tardaron en salir por sus labios, una mirada perpleja era acompañada por su sorpresa y desagrado.

- así como escuchaste - tres palmadas en su cabeza fue lo que recibió.
-esas fiestas se vuelven más pesadas por cada día que pasa y la presencia de Kuina ya no me es suficiente.