Te Convertiste En Mi Héroe

Cap. 6-Seguimos aquí.

Después de la pequeña plática con Kunigami me acoste en mi futón pero no sirvió de mucho. Seguía sin poder dormir por más que daba vueltas ahí acostado.

Después de unos 15 minutos escuché como alguién entraba a la habitación y se acomodaba en el futón a mi lado. Sospeche de quien se trataba pero decidí darme la vuelta para confirmarlo.

Allí estaba él. Tenía el mismo semblante serio de siempre, la vista hacia arriba y los brazos fuera de la cobija. Lo miraba fijamente aún que yo estaba totalmente envuelto por la cobija, salvo por la pequeña parte de mi cabeza que permanecía afuera permitiendome verlo.

–¿Que haces aún despierto? –Preguntó en un susurro para después voltear su cabeza en mi dirección.

Sus ojos se toparon con los míos y sentí un escalofrío en todo el cuerpo, no sabía cómo reaccionar y solo opté por mirar hacia el techo.

–No...no puedo dormir.

–¿Imsomnio? –se acomodó de lado y yo seguía sintiendo su mirada sobre mí pero no me atreví a devolversela.

–Me sucede a veces...no muy seguido pero no me sorprende tanto cuando pasa. –solté una risita al final de la oración y finalmente le dirigí la mirada.

Nos quedamos en silencio unos segundos viendonos a los ojos, lo que más me pareció curioso es que por cada momento que pasaba más extraño me sentía.

No sabía por que pero sentía como mi estómago se revolvía, como mi corazón empezaba a latir con tanta fuerza hasta hacerse notar que estaba presente en mi cuerpo y como de a poco mis mejillas empezaban a calentarse incluso quizás a teñirse de rosa.

Al final fue el quien rompió el silencio y mostró una sonrisa de medio lado.

–Entiendo, ¿Quien no se emocionaría después de lo que pasó hoy?

–¿Que quieres decir?

–Te lo tenias bien guardado, ¿eh? Al final ese lazo tuyo cambiaó el destino de nuestro equipo y gracias a eso logramos sobrevivir un poco más. Seguimos aquí gracias a ti, ¿sabes?

–Sí, bueno, no es para tanto. –rasqué mi mejilla y desvíe mi mirada unos instantes para regresarla rapidamente– Ganamos juntos...tú también los hiciste muy bien, héroe. Ese tiro directo tuyo si que nos ayudó mucho. Eres un gran chico, gracias, Kunigami.

Le dije con una gran sonrisa, ya sabía cómo reaccionaría y acerté. Tenía una expresión avergonzada y sorprendida. No pude evitar reirme un poco.

–Callate, no es nada –dijo casi en un balbuceo que apenas alcance a escuchar.

–Vamos, no seas tan tímido. Si quieres ser un súper héroe del fútbol tienes que saber aceptar los cumplidos que te harán tus fans.

–Oh, es todo. Será mejor que te duermas ahora.

Yo solté unas risitas lo más bajo que pude a su vez que él ponía su mano sobre mi cabeza frotando mi cabello para molestarme.

–Esta bien, esta bien. Tu ganas, héroe. Buenas noches.

–Buenas noches, princesa. –Dijo con una risa al final y una media sonrisa que apenas lograba verse en su cara.

Cerré mis ojos para finalmente intentar dormir pero en ningun momento deje de sentir su mano sobre mi cabeza, al contrario, empeze a sentir como enredada sus dedos en el y me rascaba la cabeza. Quizás lo hacía para relajarme y he de admitir que funcionaba.

–Chigiri...–me llamó y se quedó un rato en silencio.

–¿Sí? –respondí sin abrir los ojos y en un tono cansado para que prosiguiera.

–Teniendo un arma tan grandiosa como esa...¿Por qué no lo dijiste antes?

Me quedé en silencio unos momentos y después suspiré.

–Gracias a esta arma...–comencé con calma y aún sin abrir los ojos– yo anotaba grandiosos goles que hacían que me emocionara, que mi sangre hirviera. Pasaba noches de insomnio y euforia gracias a eso y no tienes idea de cuan feliz me hacía...

»El problema es...que hace casi un año rasgué mi LCA. El de mi pierna derecha. Y para resumir el doctor dijo que si volvía a lesionarme allí podría ser demasiado peligroso jugar otra vez. Por eso no lo dije.

–Con que de eso se trataba...¿te duele?

–Nah, ya no lo siento, solo trato de ser cuidadoso con ella.

–Ya veo. Entonces todo era por el miedo.

–En resumen...no quería perder lo único que me hace feliz y ahora estoy más que dispuesto a llegar hasta donde mi pierna me lo permita con tal de convertirme en el mejor delantero del mundo.

Dije finalmente abriendo mis ojos con determinación y el sonrió igual.

–No te confundas –finalmente separó su mano de mi pelo y la dejo entre su futón y el mio con su palma hacia arriba– seré yo quien se convierta en el mejor del mundo.

–Jaja, es verdad –puse mi mano sobre la suya y ambos la estrechamos– sigamos jugando juntos, héroe, hasta que me convierta en el mejor del mundo.

–Sigamos juntos hasta que yo me convierta en el mejor del mundo, princesa.

Ambos sonreímos con determinación y finalmente de a poco mis ojos se fueron cerrando. Ni siquiera me había molestado en quitar mi mano del agarre y de a poco estaba siendo consumido por el sueño.

No me molestó, al contrario, me hizo sentir tranquilo y calmado. Sentía que podía confiar en él, que finalmente tenía a alguien con quien podía hablar. Alguién a quien considerar mi amigo.

Finalmente, justo antes de dormir, inconsciente sujeté con más fuerza su mano y para mi sorpresa el hizo lo mismo...

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Al final he decidido que las actualizaciones serán cada lunes, miércoles y viernes. Esto por que tengo un pequeño problema con la prepa y estoy haciendo lo posible por no descuidar el fanfic.

Solo os pido paciencia por que ya se como termina el fanfic...pero no se como llegar a ello, por eso cualquier idea o sugerencia se os agradece.

En fin, solo espero que os guste y no olvideis de votar si queréis o de compartir la historia. Eso me ayuda mucho.

Cuidaos y tomad agüita. ¡Chau!