Touch

ℂ𝔸ℙ𝕀𝕋𝕌𝕃𝕆 𝟙𝟙

BamBam estaba sentado en el apartamento que alquilo mientras miraba los últimos documentos del caso, sus abogados le dijeron que cada palabra cuenta y con la elocuencia de los abogados de Alexander era más que seguro que las preguntas serian complicadas de entender.

No podía fallar, sin estos terrenos Lisa quedaría expuesta.

La verdad es que un montón de terrenos le importaban una mierda, pero si los perdía en esta situación el viejo sabría donde buscar a la dueña y la mataría para no dejar ningún cabo suelto por eso ha estado viniendo a América más seguido. Resultaba difícil, pero era necesario.

La propuesta de jennie le resultaba tentadora, pero era muy riesgoso sobre todo por la cantidad de preguntas que rondaban su cabeza ¿Por qué haría algo así por alguien que conoció hace mucho tiempo? ¿y como sabia algo tan íntimo de su relación con Lisa? Aún estaba algo sorprendido por esas palabras era como si Lisa estuviese ahí susurrándole al oído todo.

—Voy a hacer lo que sea por ti hermana — susurró cayendo bocarriba en el sofá.

La mañana siguiente BamBam se levantó por el sonido estruendoso de su celular. Eran mil mensajes de Jennie. Los ignoro todavía tenía que saber cuál era su siguiente jugada.

𝒥𝑒𝓃𝓃𝒾𝑒 𝒫𝒪𝒱

Era la décima llamada que intentaba hacer a BamBam pero no había respuesta, necesitaba saber que Lisa estaba bien, aunque era difícil de saber, no puedo dejar de pensar en la última vez que la vi y las ansias me carcomían.

Llore por horas después de que se fue, desperte con un vcio en mi pecho, recordando constantemente la perdida del amor de mi vida. Mi corazon se siente roto algo muy nuevo para mi porque jamas habia sentido tanto afecto hacia alguien de esta forma.

Habia perdido varias personas importantes pero con ninguna se sentia como si un pedazo vital de mi se hubiera desvanecido.

pero lo más importante es que hay esperanza de estar junto a ella y ahora más que nunca no puedo fallar. Con algo de prisa llegué a la casa de Rose, pero me detuve rápidamente al ver un auto particular estacionado frente, era el de Jisoo ¿Qué hace aquí?

Aun así, estaba dispuesta a entrar, pero nuevamente otro auto se estacionó frente a su casa, esta vez no lo reconocí asi que me escondi entre los arbustos de su jardin, las piezas se pusieron en su lugar cuando vi de quien se trataba.

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Rose estaba en la sala algo incomoda, Le ofreció un café a la coreana sin saber que su abuela estaría en casa y para ser honestos le incomodaba las preguntas raras que le podría hacer ¿y si se espanta?

— Es un placer siempre conocer a las amistades de mi nieta —

La mujer sonaba amable, aunque Jisoo parecía maquinar su respuesta, parecia que le fbi la estaba interrogando, casi se me sale una carcajada al ver su tierna cara de preocupada.

— Y para mi es un honor visitar su maravillosa casa —

No lo resistí y solté una risa al igual que mi abuela.

—Querida no tienes que hablar tan extraño, llámame Alison y tu —

Dijo señalando a la rubia.

—No seas así con ella y trátala bien —

—Si, trátame bien — cruzo los brazos como niña en pleno berrinche, Rose solo pudo reír mientras se acercaba a su oído.

—Pídemelo cuando subamos — las palabras no pueden describir lo roja que se puso después de eso y su mirada sorprendida era bastante divertida para Rose.