Touch

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 2

¿soy el problema? ¿hay algo mal conmigo? ¿alguna vez seré suficiente? Son algunas de las preguntas que me hago a diario, no entendía lo difícil que ha sido no tener el apoyo de mi padre sobre mi vida; añadiendo al hecho que quería que me casara con Kai el hijo de una de las familias más influyentes de Corea, pero ese no era su atractivo, el tipo era un engreído berrinchudo que lo único que quiere es quedar bien.

Le tengo mucho respeto a mi almohada, por atrapar las lágrimas que nadie más puede.

“Algún día, todo mejorará” lo sentí, sentí que alguien me lo dijo; otra vez esa sensación de no estar sola se hacía presente, era como si alguien me estuviese viendo, si era un fantasma o no honestamente no me importaba mientras no revelara que lloro todas las noches.

No importa con qué frecuencia te digan que eres amado y que no estás solo. Sin embargo, al final del día estás solo y lloras hasta quedarte dormido y estaba cansada de eso.

Giré mil veces en la cama intentando reconciliar el sueño, lamentablemente es difícil dormir con tantas cosas en la cabeza —Solo quiero salir de este agujero en el que estoy — susurré, pronto sentí un calor diferente en la habitación y en medio de mis lágrimas, me reí.

La señora Hastings me explicó hace unos días, el ultimo inquilino se fue de esta casa alegando que estaba embrujada y el fantasma que vivía aquí era maligno; me pareció estúpido porque llevaba varios días aquí y lo más loco que me ha pasado ha sido el viento abriendo bruscamente la ventana.

—Fantasma, si me escuchas...quiero que sepas que arrojar objetos no me alejará de aquí — quise bromear para aliviar el dolor en mi pecho.

—Aunque si me consigues un lugar en otra dimensión podría reconsiderar dejarte aquí — agregué burlándome; a veces es divertido burlase de sí mismo.

—Por cierto, si arrojarás objetos que no sea de mi colección Chanel o iré yo misma al otro lado a patearte el trasero, lo digo enserio — apunté al aire, viendo el techo desde mi cama y nuevamente me reí, podía jurar que escuché una risa cerca de la entrada a la habitación; me declaro loca oficial.

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La chica que estaba arrodillada en el suelo reía mientras Jennie le hablaba; hace un momento lloraba y ahora se ríe; eran las pequeñas cosas que aún no entendía de ella y porque no quería atender su teléfono que seguía sonando a la misma hora todos los días.

“mi papá solía decir, Recuerda que después de cada tormenta siempre hay un día más brillante

A veces el sol sale brillantemente, pero oscurece cuando la tormenta se acerca

Pero no está oscuro para siempre

Al igual que la vida se trata de descensos, subidas, batallas silenciosas, lágrimas invisibles, miradas críticas, sonrisas falsas.

Pero lo importante es que nunca deberías siquiera pensar en rendirte porque algunos años después probablemente te agradecerás a ti mismo por lo increíble que será tu vida” no podía escucharle, pero sonrió al ver a la chica lentamente quedarse dormida.

“Si tan solo pudieras verme” susurró acercándose a la cama de la chica; se arrodillo nuevamente frente a ella apreciando sus facciones, se había dado cuenta que ella arrugaba levemente la nariz cuando estaba teniendo un buen sueño.

Y cuando su sueño era malo, temblaba levemente; era distinto cuando estaba despierta y pensaba de más, si era un buen recuerdo hacia una mueca tierna y si era una mala fruncía el ceño más fuerte de lo normal.

Pero su momento favorito era cuando la chica coreana hacia pucheros mientras cocinaba, parecía un dumpling humano, adorable.

Mientras pensaba en esto, vio que la chica temblaba levemente, su cobija había caído por completo al suelo, de los últimos días había aprendido a controlar levemente sus emociones para no tocar nada y asustar a Jennie, pero “es necesario usarlo o ella morirá de frio” se dijo convenciéndose de ayudarla como sea.