Touch

ℂ𝔸ℙ𝕀𝕋𝕌𝕃𝕆 𝟙𝟘

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Jennie estaba aún en su dilema sobre si contarle a Lisa todo el asunto de clara y que podría estar viva, pero no sabía cómo reaccionaría y no quería que se alejara de ella nuevamente así que por ahora decidió ocultarlo.

Este momento era tan feliz, nunca se había sentido tan emocionada, ni cuando le compraban las mejores cosas Chanel o cuando tenía lo más caro del mundo, nunca se sintió así de feliz como con Lisa.

Aún no está del todo segura si Lisa podía leer su mente lo que le hizo ponerse roja de la vergüenza. volteo hacia otro lado cuando Lisa la miraba con cariño.

Dios ojalá no lea mi mente pensó. Se daría cuenta que solo pensaba en como sabrán sus labios.

— Ese pensamiento es muy profundo —

Y como un fuego artificial su rostro se enrojeció parecía un Niño que acaba de ser descubierto en una travesura.

— d-de que hablas —

tartamudeo inevitablemente.

— sí, llevas un largo tiempo viendo hacia allá como si vieras un fantasma —

Intentó bromear, pero la pelinegra estaba muy enfocada en ocultar sus pensamientos, ahora estaba ingenuamente convencida.

— no leas mis pensamientos sin mi permiso! —
Soltó haciendo un puchero...Lisa carcajeo volteando los ojos "es tan tierna" pensó.

— ya casi llegamos, vamos, hay algo que debes ver —
Lisa corrió sin avisar.

— espérame! —

...
Al poco tiempo llegaron a una colina pronunciada, Jennie jamás había conocido este lugar casi siempre se miraba muy vacío y las únicas personas que parecían vivir por aquí era una pareja de ancianos que siempre veía en el centro de la ciudad.

— Ven, te perderás la mejor parte —
En otro momento jennie se hubiese quejado de la gran caminada que ha dado, tenía que hacer más ejercicio definitivamente.

Pero todo rastro de reclamo se marchó al llegar al lado de la castaña, la tarde hacia su efecto, el sol estaba por ocultarse y la ciudad iluminada por aquel sol comenzó a brillar por si sola.

Las luces de la ciudad parecían un conjunto de estrellas bajo ellas.

—Es increíble—
Soltó sin aliento.

—Este Lugar es más especial que el campo de girasoles...aquí venía más seguido...pues, bueno digamos que soy más una persona de noche —

—Solo tu conoces este lugar? —

— yo y los señores Moonbyin—
Señaló la casa a unos metros de ellas, por supuesto la pareja de ancianos. La Jennie de hace unos años jamás hubiese siquiera subido hasta aquí.

Lisa no paraba de admirar aquel lugar, la pelinegra notó un brillo peculiar en sus ojos mientras lo hacía, algo que nunca había visto excepto quizás cuando la vio por primera vez.

Lisa tenía esperanza.

Lo sentía, quería estar aquí a su lado...este era el momento perfecto para convencerla de intentarlo una vez más. Por ella, por su familia...por su libertad.

—Lili—
Lisa volteo su mirada hacia la hermosa chica a su lado, aquel brillo no cesó es más... aumentó.

En ese momento el mundo de Jennie se detuvo, fue cuando se dio cuenta por primera vez que el calor en su corazón no era cuestión de la compañía.