[Draco P.v]
Hoy era Viernes, todo el mundo estaría pasándoselo bien y a mi me tocaba estar limpiando las mazmorras, caminé hacia estas pero noté unas pequeñas patitas contra mi gemelo haciendo que me diese media vuelta y mira a él gato negro de esta mañana, técnicamente el y mi pasión por bailar eran los causantes de que yo tuviera que quedarme 4 horas limpiando este frío lugar. Rodé los ojos, este seguía jugando con mi pantalón mientras mi mano inconscientemente se posaba sobre este y empezaba a acariciarle la cabeza suavemente, se le veía mucho más contento que esta mañana.
-¿Que le haces al pobre animal?
Mi mirada se levantó para dejar ver a Granger, estaba apoyada en un pilar con los brazos cruzados, llevaba puesto una especie de camiseta ancha y falda muy larga. No parecía el uniforme, las de mi casa nunca lo llevaban así y creo que tampoco ninguna otra chica.
-¿Que se supone que llevas puesto?
Esta frunció el ceño y apretó suavemente sus puños sin contestarme mientras yo terminaba de acariciar a él felino que poco después puso su mirada en la de Granger haciendo que esta mirase a los pequeños cortes de sus brazos.
- El gato de esta mañana...
El gatito aún tenía la pata rota y estaba apoyado en mi pierna, le agarre suavemente entre mis brazos.
-No le he hecho nada malo.
La sangre sucia miro enternecida aquella escena y yo solté un suspiro.
-Por cierto, llevo el uniforme.
-Parece un trapo viejo.
-Tu si que pareces un trapo viejo.
Me reí levemente, con mis amigos ya casi no me reía, ya que siempre era lo mismo.Pero resultaba gracioso ver a Granger enfadada conmigo, muy gracioso.
-¿Que haces aquí sangre sucia?
-He venido a limpiar las mazmorras contigo.
-Vale, sabía que eras una monja por tu forma de vestir. ¿Pero también eres una alma caritativa que me va a ayudar?
-Me han castigado.
-¿Enserio? ¿Y tu imagen de niña buena que?
Dije cierto molesto la verdad, una de las cosas que me hacían reír era lo formal que siempre tenía que estar en clase.
-Soy una chica mala.
Dijo mientras me miraba directamente a los ojos por lo que a mi se me erizó la piel. ¿A que chica se le ocurre decir a un adolescente de 16 años que es una chica mala?
-¡Eso quedo muy raro! Q-Quiero decir, que no siempre me porto bien.
[Hermione P.v ]
Juraría que vi a Draco Malfoy tragar saliva por lo que dije de " chica mala" eso me hizo reír.
-Vamos a limpiar.
-Limpia tu, yo no pienso ensuciarme.
Rodé los ojos mientras veía los paños, los cubos de agua, las fregonas y las escobas.
McGonagall nos había quitado nuestras varitas para que no pudiéramos limpiar con Magia. Una tortura.
-Es también tu castigo.
Comente mirando al suelo para después mirar a los fríos ojos del rubio. Este estaba acariciando al gato, pasando de mi.
Decidí observarle mejor; tenia el cabello rubio y suelto, no pegajoso como los primeros años. Sus manos eran grandes y tenía un anillo de oro en el dedo índice de la mano izquierda, con la que acariciaba al gato. Su mandíbula estaba relajada, su espalda algo tensa y sus hombros rígidos, no estaban decaídos.
-Joder Granger, que miedo.
-¿E-eh?
-¿Te estás preparando para lanzarme algún maleficio?
-¡No!
-Pues deja de mirarme así joder, se que es difícil; por que soy irresistible.
No pude evitar reír mientras este fruncía el ceño.
-¿Que tiene de gracioso?
-Vamos Hurón, no eres irresistible.
-¿Quieres comprobarlo?
Trague duró.
¿Comprobarlo? ¿A que se refería?
-Vamos Granger, estaba de coña. No creo que nadie quisiera comprobar nada contigo nunca.
Sus palabras ya no me importaban. Pero algo dolía.
No dije nada y agarre uno de los trapos para comenzar a limpiar una ventana, Malfoy se quedó como esperando que yo contestara a su ofensa.
-Sangre sucia, te estaba hablando a ti.
Seguí pasando el trapo por la ventana mientras volvía a tragar saliva, estupido.
Malfoy se tiró en el suelo mientras yo seguía, haría la mitad de las mazmorras y después los problemas para el.
-Bonitas bragas, te pegan.
Al instante vi como Malfoy estaba tumbado y las podía ver perfectamente desde allí, le iba a dar una patada pero giro rápido y se levantó.
-Granger, Granger ¿Cuando vas a aprender que yo soy mejor que tú en todos los sentidos?
Volví a quedarme callada no tenía ganas de pelearme con el.
Tras una hora de silencio él seguía mirando a el suelo, estaba algo raro, había dejado de insultarme y se dedicaba a jugar con el gatito que me odiaba.
-¿Te parezco gay?
Comentó mirando hacia un lado haciendo que yo abriera la boca. ¿Que diablos hacia Draco Malfoy, el mujeriego, preguntándome si parecía gay?
-Que.