Tregua.

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[Draco P.v]

Le acaba de preguntar a una sangre sucia que si le parecía gay.

Genial Draco.

Suspire mientras me rascaba la nuca esperando su respuesta pero tan solo escuché un seco que.

-Que.

A los pocos segundos de su breve reacción comenzó a taparse la boca con las manos.

Se estaba riendo.

-¿De que diablos te ríes?

-¿Que hace el chico más popular de Hogwarts entre las chicas, preguntándome que si a MI, Hermione Granger y hija de muggles, si me parecía gay?

Me quede callado.

La verdad no sabía por que le había echo esa estupida pregunta, tendría que haberme callado; suspire y agarre un trapo comenzando a frotarlo sobre las paredes de las mazmorras.

-Por nada.

Seguí frotando mientras notaba una mirada todo el rato posándose sobre mi, maldita Granger.

-Me pareces bastante masculino.

Dijo mientras miraba hacia el suelo.

-Me gusta tu perfume y tu cabello. No pareces gay, ni lo eres.

Me quede unos instantes analizando lo que me acaba de decir y abrí la boca para murmurar algo pero apenas me salieron las palabras.

RAYOS Y CENTELLAS ¿QUE ACABABA DE DECIR ESA CHICA?

¿QUE LE GUSTABA MI PERFUME?

¿MI CABELLO?

HAHAHAHAHAHHAHAHAHAHHA.

Alzó una ceja.

-No me gustas Malfoy. Te dije la verdad, eso no quita que seas un geocéntrico, egoísta, que solo piensa en si mismo, un borde, una mala persona, un narcisista, un idiota, un imbecil, un niñato, un niño mimado, un ser sin sentimientos.

-Para de halagarme Granger.

Dije con una pequeña sonrisa al ver como esta apretaba los puños.

La verdad, cuando estaba con mis "amigos" no me podía reír de casi nada; bueno si.

De cuando Theo se queda mirando a la mesa de Gryffindor embobado.

-Granger.

-¿Que quieres?

Dijo siguiendo limpiando mientras agarraba una escoba y me miraba.

-¿Hacemos una tregua?

-¿Una tregua?

-Una tregua.

-¿Porque?

-¿Por que no?

-¿Para que?

-Para hablar.

-¿Hablar?

-Hablar.

-¿Pero de que vamos a hablar tú y yo hurón?

Rodo los ojos y prosiguió con lo suyo.

-De libros.

Se quedó callada mientras acariciaba al gatito de la otra vez, esta vez, el dulce felino no le puso las zarpas encima.

-¿Por que no hablas de libros con tus amigos?

-Mis amigos son idiotas.

Vi como la castaña se reía ante mi comentario.

Por ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora