Kemono no joō - Solo Leveling

08

Las pupilas del moreno se contrajeron dejando aquellas ya animales pupilas rasgadas, las garras aparecieron junto a aquellas extensiones animales, su cabello en donde predominaba el azabache ante el blanco cambio drásticamente a un blanco puro como la nieve y su largo aumento hasta cubrir su espalda cayendo en un desordenado peinado, gruñidos de ira salían de sus labios donde sus colmillos se hicieron mucho más visibles, estaba enojado, pero ni el mismo sabia el porqué, simplemente sentía que debía estarlo, la ventana del sistema volvió a cambiar esta vez mostrando sus estadísticas, pero esta vez había un título más ¨verdadero rey¨, no comprendido eso y de nuevo a la distancia se escuchó un estruendo fijo su vista y esta vez pudo sentir el choque de dos magias, pudo reconocer una como la de Thomas André , el Goliat estaba luchando contra algo con un poder increíble, el contador del tiempo siguió bajando, asique saltando por los tejados de los edificios se dirigió a aquel lugar.

Tan pronto llego pudo observar el devastador panorama, como aquel ser trataba de asesinar al cazador alemán que había visto hace poco en el gremio, y como fue salvado por Sung Jin-Woo, pero aquella imagen solo le hizo enojar más, y eso fue, ver al Monarca de las sombras, descendió de aquel edificio de un salto llamando la atención de los presentes y de repente aquel ser abandono su atención del azabache y el alemán para concentrarse meramente en Kyo Min-Ho, a paso lento pero decidido el brasileño se acercó a aquella bestia quedando frente a frente, cualquiera que los viera sin conocer la situación diría que esos dos iban juntos, pues su aparecía era similar, parecían completas bestias sedienta de sangre.

–al fin apareciste –declaro aquel ser haciendo que todos fijaran su completa atención ellos– si logro vencerte aquí, por fin podre alzarme entre los demás, y tomare tu lugar en el trono –una risa gutural salió de él, el moreno mantenía una expresión de completa serenidad, como si aquellas palabras simplemente le resbalaran, movió rápidamente su mirada a su alrededor había otros dos seres, y su sistema se abrió, mostrando las palabras [El rey de las bestias, Monarca de las bestias te ha reconocido como un enemigo], eso lo desconcertó un poco e hizo que su furia aumentara, Él es el verdadero monarca y no dejaría que nadie más tomara su lugar!.

–una simple bestia agresiva y desenfrenada jamás se sentará en mi trono, aquí solo puede haber un rey y monarca y ese soy yo –declaro el brasileño con claro enfado en su voz, la cual salía en un tono más agresivo, las palabras de este hicieron temblar a más de uno de los que estaban presentes podían sentir su ira, aquel ser rio, sabiendo que lucharían hasta morir, y solo uno de ellos reclamaría el trono del Rey y Monarca Bestia.

En el universo donde la danza de luces y sombras se libraba en cada rincón, dos colosos se alzaron en un campo de batalla en ruinas. La expectación era palpable, como si la propia naturaleza contuviera el aliento en anticipación a su choque. El Monarca Bestia, una fuerza sin nombre, pero temida, enfrentaba a Kyo Min-Ho, cuyo pelaje blanco como la nieve resplandecía con la promesa de una resolución indomable.

Con ojos centelleantes que reflejaban Determinación y decisión, Kyo Min-Ho emanaba una majestuosidad sin igual. Su presencia imponente parecía desafiar las mismas leyes del mundo. Cada uno de sus movimientos tenía un propósito, como si fuera una fuerza elemental encarnada.

Frente a él, el Monarca Bestia se erguía como una encarnación de la fuerza primitiva, su mera existencia inspiraba temor. Sin nombre, sin título, su forma imponente parecía una manifestación de la naturaleza misma, una encrucijada donde la bestia y la divinidad colisionaban.

El primer choque resonó como un trueno en el silencio, cuando Kyo Min-Ho lanzó el "Rugido del Vendaval Blanco", un grito que parecía reverberar desde los abismos del tiempo. Sus garras, afiladas y letales, se hundieron en el suelo, dejando cicatrices profundas mientras buscaba aprisionar a su adversario. Pero el Monarca Bestia respondió con una agilidad y ferocidad asombrosas, esquivando cada embestida con una maestría que desafiaba la realidad misma.