HUNTERS

capitulo 10

"consentimiento"

LIAM.

Ser amigo de Jason es una verdadera montaña rusa,es que se sorprenderían de las locuras que Jason me ah hecho hacer,una vez tuvimos que entrar en la casa de un vecino a esconder para recuperar su pelota que había perdido,el perro guardian que vivía en la casa casi nos mata, otra vez fue cuando Jason me convenció de entrar en el cobertizo del salvavidas de la playa para que pudiéramos usar las tablas de surf que allí se encontraban o cuando tuvimos que entrar en la vendita alcaldía donde había una protesta violenta para poder buscar a su padre que allí se encontraba, cuando nos convenció de entrar en la escuela secundaria de noche —aunque yo era el más interesado en entrar esa vez— En fin el punto es que jason era un alma de aventura, cuando algo se metía en su cabeza no podía dejar de pensar en eso hasta lograr su objetivo,el era como mi hermano por eso nunca me permiti negarme cuando el pedía algo ya que sabía la clase de personas que era el,un chico que amaba inmensamente a sus padres, un amor grande por su amiga Ana aún que el muy distraído no se daba cuenta y un cariño grande por sus amigos,eso era Jason era mi mejor amigo por eso nunca lo dejé solo, por eso nunca lo dejamos solo desde que nuestro grupo se formó ya no solo éramos dos amigos haciendo locuras sino que éramos cinco amigos haciendo locuras.

Así que era ese momento de cometer otra locura otro delirio,de los creadores de entrar a la secundaria de noche llega irnos a otro pueblo a escondidas de nuestros padres, bueno no a escondidas pero ellos no sabrían la verdadera razón de nuestro viaje,eso sí es que obteniamos su consentimiento,yo todavía no había podido hablar con mis padres,mis planes era hablar con ellos en la cena el momento más tranquilo en el podíamos estar, por el lado de mis amigos no tenía ni idea lo último que supe fue que lo harían cuánto antes,en fin era el momento de entrar en acción con mi plan cuando escuché la voz de mi madre al hablar con mi padre entrando en la caza.

Bajé lentamente por las escaleras,al ver a mis padres llegando con bolsas de compras inicié mi misión:

Ser el hijo más amable del mundo, poner a mis padres de tan buen humor que me den su permiso.

Bajé rápidamente las escaleras llamando la atención de mi madre.

—dejame ayudarte madre— le dije tomando una bolsa.

—gracias hijo,están un poco pesadas—me dijo con un tono de cansancio

—luces exhausta—

—es que está haciendo mucho calor hijo es eso—

Incliné la cabeza.

—es el verano de Villarroel—

Ella sintió dándome razón.

—¡Voy a hacer limonada¡—dije ocurrente

—es buena idea hijo pero no te molestes,déjala que la haga yo—

—no nada de eso tú siéntate y descansa un rato,yo haré la limonada en un momento— dije tomando las bolsas.

Ella se encogió de hombros.

—como tu quieras hijo mío—

Llevé las bolsas a la cocina,las dejé solo sobre la mesada y comenté a hacer la limonada.

Al terminar le llevé un vaso a mi madre.

—oh gracias hijo—dijo tomando un sorbo— ¡Delicioso!

Yo le sonreí.

—¿Que es delicioso?— dijo mi papá entrando en la sala.

—la limonada que hizo Liam—