HUNTERS

capitulo 11

"aprender a soltar"

Ana.

Mi vida siempre a Sido bastante aburrida debo decir, los únicos dramas con los que me podía enfrentar era con malas notas o problemas amorosos, soy hija única así que no hay nada con lo que me deba preocupar,de niña siempre e Sido una consentida,mis padres siempre me han dado todo, me cuidaron y criaron muy bien, me han dado valores y me han enseñado a ser buena persona me han inculcado que tengo que seguir mis sueños por eso quise estudiar medicina ya que el cuidar,proteger y sanar era una de las cosas que más me gustaba, cuando mis amigos se lastimaban siempre era yo la que los curaba, ellos siempre me han dicho que soy como la madre del grupo siempre los estoy regañando y cuidando como una madre, aveces me recordaba a mi mamá siempre la e admirado es una mujer hermosa por dentro y por fuera me a ayudado a convertirme en la mujer que soy.

Lamentablemente esa relación bonita que teníamos se fue dañando un poco con el pasar de los años,al crecer comenzamos a tener diferentes opiniones,mi personalidad y la de mi madre solían chocar mucho,las discusiones solían ser frecuentes, me pareció algo bastante normal por qué todos lo adolescentes tienen discusiones con sus padres pero aún así la actitud de su madre era demasiado peculiar lo que me hacía enojar porque después de cada discusión no llegaban a ningún lado,mi cabeza no podía atar cabos, intenté muchas veces pero no podía entender la actitud de mi madre, desde que había iniciado el verano su exigencia había aumentado mucho, siempre había Sido una madre un poco exigente pero su actitud era exagerada, nisiquiera me permitía salir a tomar un helado sin hacerme un interrogatorio antes, ignoré su actitud y la pasé por alto hasta que discutimos por qué no me permitió ir al viaje con los chicos. La discusión había Sido muy intensa,es que no podía entender el por qué de su negación, le había explicado todo lo que teníamos planeado y que no era un lugar desconocido,le dije que estaría bien, que ya no era una niña y que sabía cuidarme muy bien sola que ya era lo bastante madura como para hacer un estúpido viaje de vacaciones con mis amigos, todo adolescente normal a viajado con sus amigos en algún momento de su vida y era lo más normal del mundo ¿Porque no podría hacerlo yo? Además era verano, me había esforzado todo el año para aprobar y poder graduarme, merezco una malditas vacaciones.

Los chicos habían venido a intentar hablar con mi madre pero fue inútil mi madre siempre a Sido una mujer muy terca,no cambió de opinión lo que me llevó a tomar la decisión de rendirme y no ir al viaje. Los chicos me dijeron que sin mi no irían a ningún lado me pareció muy tierno pero no podía dejar que se quedaran por mi las cosas en el pueblo estaban cada vez más difíciles el nuevo alcalde estaba haciendo nuevas instalaciones, una de esas instalaciones nos llamó la atención ya que era en la escuela, nuestra escuela había Sido remodelada hace unos seis meses por eso nos pareció extraño que quisiera hacerle cambios, después de lo que averiguamos hacerca de ese hombre no confiábamos en el en lo absoluto pero aún faltaban cosas por descifrar por eso la importancia de este viaje. Por un momento llegué a creer que mi mamá sospechó acerca de la verdadera razón por la que queríamos viajar pero ¿Cómo podría saberlo? Además si hubiera descubierto algo me lo hubiera dicho de inmediato.

Un enojo grande entró en mi durante toda la noche, una verdadera impotencia yo quería ir al viaje, quería estar con los chicos,si llegaba a pasar algo quería estar ahí con ellos para que pudiéramos investigar juntos pero gracias a mi madre no podría ser posible, hablé con ella una y otra vez también intenté convencerla por medio de mi padre pero aún así no fué posible mi papá siempre me a ayudado en todo,el es más flexible con respecto a estas cosas no es tan exigente como mi madre cuando discutí con mi mamá fui a buscarlo a el para que me ayudara pero no lo logramos el habló con mi madre y no logró hacerla cambiar de opinión, yo seguía sin entender la terquedad de mi mamá que nisiquiera mi papá logró convencerla.