nueve.

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〃˚

Mingi le había agarrado la mano.

Mingi.le.habia.agarrado.la.puta.mano.

Yunho casi se descompone y casi entra en proceso de mitosis al sentir la grande mano envolver la suya, que no era tan pequeñita pero al lado de la él, sí

siempre odió sus manos grandes, y sus deditos largos y algo rechonchos.

pero ahora mismo, con el peso de la pesada mano de Mingi, la calidez de esta que calentaba su fría piel, la textura suave, la diferencia de tamaño que era bastante, pero para él perfecta, ahora mismo se sentía tan bien, tan correcto, tan suyo.

Yunho definitivamente no quería soltar su mano. y con un asentimiento torpe y un balbuceo, se levantó y reafirmó su agarre contra la mano de Mingi, evitando por todos los medios de que se resbalara de las suyas y colocándo como excusa el guiarlo a la sala de empleados.

al entrar a esta, dejó caer aquella pesada y perfecta mano con amargura para ir a colocarse su abrigo y colgar su bolso con sus pertenencias. se quitó el mandil suavemente y en silencio, sintiendo a Mingi detrás suyo contemplarle en la misma condición, guardó aquella bonita tela dentro de su bolso al igual que su teléfono y se colocó la ancha chaqueta de mezclilla.

cuando estaba por tomar su bolso, sintió aquellas manos asentarse en la curva de su cintura y caderas, temblando al sentir un apretón de parte de estas con algo que pudo notar como posesividad.

ㅡ¿M-Mingi hyung? ㅡpreguntó en un susurro, el chico detrás suyo emitió una especie de gemido grave que erizó la piel de Yunho.

Mingi le giró con lentitud, Yunho dejándose hacer como una masita de pan sin cocer y conectando sus ojos con los del pelirrosa. la brecha entre ellos no sobrepasaba cinco milímetros al tocarse las puntas de sus narices. y Yunho prontamente se vio fundido y embelesado por aquellas maravillosas cuencas oscuras que le miraba los labios. Yunho le dió una pequeña caricia en la nariz a Mingi, entrecerrando los ojos y posando sus manos en los hombros del otro para apretar la tela de su bomber jacket, él sentía ese momento tan íntimo, las manos de Mingi tan calientes incluso por encima de su ropa que llegaba a quemarle satisfactoriamente.

Mingi tenía tanto poder sobre él que entraba en un estado de satisfacción, tensión y embriaguez al sostenerle de esa forma.

entrecerró sus ojos perezosamente y arqueó la espalda al sentir los dedos de Mingi cosquillear y serpentear por el centro de su espalda baja, erizándole la piel y soltando un pequeño suspiro tembloroso.

escuchó a Mingi balbucear algo que no se tomó el tiempo en procesar, antes de que esos pequeños besos esquimales llevaran paso a que los labios de Mingi se aventuren a encontrarse con los de Yunho.

Yunho cerró los ojos, cruzando sus brazos por detrás de la cabeza de Mingi y ladeando la suya propia, buscando un mayor contacto. jadeó suavemente cuando sus labios se acoplaron con los del pelirrosa con suavidad, pero, aun así, con hambre. sus belfos chasquearon al separarse un segundo, antes de volver a besarse un poco más duro y fuerte que la primera vez.

los brazos de Mingi descansaron en los huesos de la cadera de Yunho, mientras lo acercaba a su cuerpo al máximo posible, con el mayor contacto de piel que se le permitiera.

el pelirrosa delineó el belfo inferior del rubio con su lengua, logrando hacerse paso entre esos jugosos labios mordisqueados y chocar su lengua con la de un anonadado y derretido Yunho.

cuando logró centrarse un poco -lo suficiente para no distraerse con aquella lengua recorriendo su boca como un manjar-, enterró sus dedos entre las hebras castañas de Mingi y empujó hacia sí mismo y abajo, endureciendo el beso y desordenándolo completamente, inhaló por la nariz al notar que estaba comiéndose la boca de Mingi con toda esa hambre que guardo desde la primera vez que lo vio hace tres semanas.

Yunho se estaba quedando sin aire en ese momento, Mingi le agarraba firmemente y movía sus labios sobre los suyos de una forma tan brusca y deliciosa que no le dejaba descansar. arrugó la frente y jadeó por última vez antes de separarse un poco para respirar, dándose cuenta de que Mingi igualmente lo necesitaba.

Yunho se sentía tan satisfecho y contento. sentía una euforia recorrerle el cuerpo y no quería soltar a Mingi en ese momento que era suyo, pero su rostro se desfiguró al darse cuenta.

Yuna.

ㅡDios, yo... tú... nosotrosㅡsusurró, separándose del agarre de Mingi quien le miró extrañado, ladeando la cabezaㅡYuna... tu-tu...Yunho se mordió el labio y se pasó una mano por la frente, ¿cómo mierda se le había ocurrido hacer algo así? se sentía pésimo. sin demora, sus ojos se llenaron de lágrimas y apartó la mirada hacia sus cosas. las tomó con la mayor rapidez posible e intentó correr hacia la puerta de salida sin importarle que Mingi se quedase allí, y que él tuviese que cerrar.

ㅡespera, Yunhoㅡtodos sus planes se fueron a la basura cuando Mingi le detuvo cuando ni si quiera pudo alcanzar la manija. le giró de un tirón, y Yunho solamente bajó la cabeza y sujetó con más firmeza su bolso en su hombro, apretando los labios para no ponerse a llorar por la impotencia que sentía en ese momento.

ㅡpor favor no te vayas, solo dame... solo dame cinco días más, por favor. solo te pido cinco días másㅡMingi le había tomado de las manos y su tono de súplica hizo que Yunho levantara un poco la vista, encontrándose con los anhelantes ojos de Mingi mirarle con una mueca.

ㅡ¿cinco días para qué? ¿para utilizarme? ㅡ Mingi enseguida cambió su expresión a una de horror, negando completamente y preparándose para hablar de nuevoㅡ¿o para dejar a Yuna, tu novia?

Mingi suspiró y cerró sus ojos con fuerza, pasándose una mano por el rostro.

ㅡno la llames mi- nadaㅡse interrumpióㅡDios, esto es demasiado difícil de explicarㅡMingi se cubrió los ojos con una de sus manos y exhaló, pareciendo cansadoㅡYuna no... mi... ella no-diosㅡMingi sacudió la cabeza y rodó los ojos, dándose por vencido, volvió a jalar a Yunho más cerca de sí, acariciando su tersa mejillaㅡsolo espérame 5 días más, y te explicaré todo, ¿sí?

ㅡ¿explicarme qué? ㅡYunho enarcó una ceja, comenzando a molestarse porque no entendía nada de lo que Mingi le decía.

le besó.

Mingi le acababa de besar, de nuevo.

abrió sus ojos con sorpresa, el pequeño choque de labios le había cerrado la garganta y dejado en un pequeño shock.

ㅡpor favor, solo cinco díasㅡrogó Mingi, susurrando en el pequeño espacio de tensión que nuevamente se había formado. Yunho sentía la calmada respiración caliente de Mingi, y el fuerte perfume masculino. Yunho pronto se vio envuelto en el deseo de querer enterrar su rostro en el cuello de Mingi, aspirar su aroma y mordisquear la tersa piel, esto a causa de su fetiche del perfume masculino.

Yunho conectó miradas con Mingi, viendo aquellos ojos honestos que le miraban. Y de unos segundos de pensárselo, finalmente se resignó y aceptó. sin si quiera saber si es que Mingi terminaría con Yuna, si correspondería sus sentimientos -que aún se estaban desarrollando- o si lo rechazaría.

Yunho no pudo seguir pensando con claridad al sentir el cálido calor corporal del gran cuerpo de Mingi, quien lo apretaba delicadamente entre sus brazos contra su pecho y enterraba su nariz en sus cabellos rubios.

sin duda, ese se podría convertir en el lugar favorito de Yunho.


૮₍ • ᴥ • ₎ა

for me?  yungiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora