Capítulo # 3

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El mundo de Jeongin cambió el día en que Minho lo salvó de ser atropellado de camino a casa. Era su súper héroe. Por lo tanto, estaba ansioso porque llegara el día donde pudiera verlo nuevamente. Tomó la boleta de horario de clase sobre su pupitre y contó lentamente los días que restaban para su siguiente reunión.

-Hoy es martes, eso significa que...-sus pequeños dedos se posaron sobre cada encasillado uno por uno hasta llegar al día acordado.-aún faltan cinco días.-suspira desánimo, recostando su cabeza sobre el pupitre tristemente.-Una semana entera es larga.

El niño da un brinco en su asiento cuando la puerta corrediza que da al salón se abre, dando paso a su profesor. Changbin-Hyung es su profesor de matemáticas, un beta que parecía ser rudo en su exterior, pero más bien era una masita. Sobretodo cuando se trataba de niños.

-¿Qué sucede Jeonginnie?. ¿Estás preocupado por algo?.-Jeongin asoma los ojos tras sus brazos y niega lentamente. Changbin se pone en cuclillas frente a su asiento, imitando la pose del niño coloca sus brazos sobre el pupitre y sonríe.

-¡No es nada!. ¡Estoy bien!

- Algo te está molestando, ¿cierto?. Se nota en tu cara, pero si no quieres decirme entonces no preguntaré.-Jeongin inclina su cabeza evitando la mirada del mayor mientras se sonroja. Su Hyung siempre ha sido bueno con él, así que está bien si le cuenta, ¿no?.

-Um, Hyung...¿sabes cómo hacer que el domingo llegue más rápido?.-Changbin se ríe.

-Oh, cachorro, incluso a este Hyung le gustaría saber eso.

-Yo tampoco lo sé...-Jeongin murmura bajando la cabeza una vez más.

Changbin se remueve incomodo, no le gusta ver al niño triste, así que coloca una mano sobre su cabeza en señal de apoyo y dice:

-Esta bien, Jeonginnie. Seguro lo averiguarás, asegúrate de hacérmelo saber si alguna vez lo descubres. Ahora...-el beta se inclina más sobre el asiento, abriendo sus ojos con interés.-¿Tienes algo que esperas con ansias el domingo?

"-Hyung, ¿cuándo puedo verte la próxima vez?

-"Vendré a verte el domingo, Jeonginnie. Es una promesa"

Jeongin sonrió dulcemente ante el recuerdo.

-Sí...

Sin embargo, ese domingo Minho no apareció.

...

Esa tarde del domingo Minho fue a la casa de Jeongin, bueno, para ser preciosos, fue al frente de su casa, pero no importa qué, empezó a sentir culpa por el accidente en la sala del consejo. En otras palabras, ¡rompió su promesa con Jeongin!.

-¿Qué hago?.-se preguntó Minho abatido, sentado en su propio escritorio.-Si Jeongin me odia, entonces no puedo seguir viviendo.

De nuevo, Minho se supone que se preocupe por cosas más importantes que por el odio de un niño de 10 años. Por ejemplo, los rumores que han empezado a esparcirse por los corredores del colegio sobre su naturaleza omega.

Minho se sentó derecho en su escritorio y decidió que ya era hora de volver a casa. Toma su mochila del suelo y sale del salón a paso lento. Es a mitad del pasillo cuando escucha el llamado.

-Presidente~- Un par de alfas se acercan desde el final del pasillo. Minho frunce el ceño cuando las feromonas pesadas lo rodean.-¿Es cierto que alguien en el consejo estudiantil es un Omega?.-Minho acomoda su mochila y miró sobre su hombro a los dos alfas.

-No he escuchado nada al respecto.

-Todos lo están diciendo, que la semana pasada había un olor dulce que venía del salón del consejo estudiantil.-se burló con una sonrisa condescendiente.-Al parecer la gente está pensando que venía de Lee Felix, pero...-asechó más cerca. El lobo gruño suavemente sobre su oreja, vibrante y amenazador.- pienso que hemos escogido a la persona incorrecta. Dime presidente, regularmente tomas descansos cuando tu cuerpo no se siente bien, ¿cierto?.-El alfa se acerca más, deslizando los dedos dentro de la corbata de Minho, desatándola lentamente.- Siempre pensé que era extraño.-Minho gruñe en advertencia.

•Soy un Alpha•|MinjeongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora